Palau se suma al pacto global para poner freno a la pesca ilegal

Es la primera nación del Pacífico en adherirse al acuerdo internacional sobre medidas del Estado rector del puerto


1 de diciembre de 2015, París – Palau ha sido el último país -y el primer estado insular del Pacífico- que ha ratificado un acuerdo internacional para combatir la pesca ilegal, que se estima priva a la economía mundial de unos 23 000 millones de dólares EEUU anuales y pone en peligro la biodiversidad y la seguridad alimentaria en muchos países.
"Acojo con satisfacción la ratificación de Palau del Acuerdo internacional sobre medidas del Estado rector del puerto como primer país en el Pacífico en hacerlo", aseguró el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, durante una reunión con el Presidente de Palau en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21) que se celebra en París. "Espero -añadió- que este gesto anime a otras pequeñas islas a hacer lo mismo, ya que dependen fuertementen del sector pesquero y, por eso, son particularmente vulnerables a los efectos de la pesca ilegal". 

“Esperamos colaborar con la FAO para fortalecer nuestros esfuerzos conjuntos en la lucha contra la pesca ilegal", afirmó el Presidente de Palau, Tommy Remengesau, añadiendo que estas medidas ayudarán a su país a conservar y ordenar sus poblaciones de peces y su biodiversidad.

Las medidas del Estado rector del puerto fijan unas normas para la inspección de buques extranjeros que desean atracar en el puerto de otro Estado. Es importante destacar que las medidas permiten que un país impida la entrada de barcos sospechosos de haberse dedicado a la pesca ilegal, evitando de esta forma que el pescado capturado ilícitamente llegue a los mercados locales e internacionales.

Las prácticas pesqueras ilegales, no declaradas y no reglamentadas (INDNR) pueden alcanzar los 26 millones de toneladas de pescado cada año, más del 15 por ciento del total de la producción mundial.

Impulso creciente 
Con su decisión, Palau se convierte en el quinceavo país en adherirse al 
Acuerdo sobre medidas del Estado rector del puerto destinadas a prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada que los estados miembros de la FAO aprobaron en 2009. Al pequeño estado insular le precedió Somalia a principios de este mes. Mientras tanto, otros países se encuentran en fases avanzadas del proceso de adhesión al acuerdo y confían en que se haga efectivo el próximo año. El acuerdo estipula que la entrada en vigor se produce cuando haya 25 países signatarios.
Para ayudar a países como Palau y Somalia a desarrollar su capacidad para implementar el acuerdo, su artículo 21 prevé un fondo de asistencia especial para países en desarrollo.
Las medidas del Estado rector del puerto no solo protegen los intereses económicos: también son cruciales proteger la seguridad alimentaria local y la salud de los océanos, combatiendo todos los tipos de pesca que ponen en peligro la ordenación sostenible de las poblaciones de peces.

La salud de los océanos es clave para el desarrollo 
La conservación de los océanos también es un elemento clave para alcanzar los objetivos de desarrollo a largo plazo, tal y como destacó Graziano da Silva durante la reciente Conferencia Nuestro Océano en Valparaíso, Chile: "La salud de nuestro planeta y nuestra seguridad alimentaria dependen de cómo tratemos al mundo azul", dijo el Director General de la FAO, añadiendo que es "esencial" animar a los Estados a formar parte del Acuerdo sobre medidas del Estado del puerto y llevar a cabo sus obligaciones internacionales establecidas en las Directrices voluntarias para la actuación del Estado del pabellón.


En su intervención en la conferencia de este lunes, el presidente Remengesau recordó a los asistentes la presión añadida que el cambio climático supone para la salud de los océanos, advirtiendo de que "algunos de los efectos más perjudiciales del cambio climático en el Pacífico se producirán en ambientes marinos: por ello Palau está trabajando arduamente en la protección de nuestro océano".

Según el presidente, aprobar el Acuerdo sobre medidas del Estado rector del puerto es crucial para el éxito del nuevo Santuario Nacional Marino de Palau, "que engloba toda nuestra zona económica exclusiva e incluye una zona de veda de más de 500 000 kilómetros cuadrados", una superficie aproximadamente similar a la de Francia y que abarca en torno al 80 por ciento de la ZEE de Palau. El 20 por ciento restante está reservado para el uso interno y poder garantizar la seguridad alimentaria de la población.

Remengesau afirmó también que el Acuerdo sobre medidas del Estado rector del puerto debería contribuir a asegurar el éxito del santuario marino creado recientemente, y señaló: "las grandes zonas marinas protegidas son fundamentales para la recuperación de la biodiversidad marina y el restablecimiento de las poblaciones de peces. Benefician a nuestra región y al mundo, ayudando a los océanos a mantener su función crucial como sumideros eficaces de carbono".