FUNCIONES DE LAS ÀREAS PROTEGIDAS
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Las áreas protegidas tienen un enorme sentido en nuestra vida que trasciende a través del tiempo y de las generaciones. Son a la vez nuestro patrimonio, nuestro legado y la herencia que dejaremos a quienes nos sobrevivan. Las personas sentimos la necesidad de respetar y proteger la naturaleza, pero también nos preguntamos el por qué de este sentimiento y como humanos buscamos razones lógicas para un comportamiento que debería ser natural: vivir en armonía con nuestro medio ambiente.
Así pues debemos exponer la utilidad y los motivos para crear las áreas protegidas y podemos decir que son los siguientes:
ü Mantener las muestra representativas de las principales unidades bióticas como ecosistemas en funcionamiento a perpetuidad. De modo que, los procesos ecológicos que ocurren en las áreas protegidas, sigan proveyendo a los seres humanos los servicios ambientales (alimentos, aires, agua, etc.) vitales para su supervivencia, con carácter permanente, para beneficio de las presentes y futuras generaciones.
ü Mantener la diversidad ecológica y la regulación ambiental para propiciar la estabilidad del medio natural y de sus procesos ecológicos. De esta manera se asegura la calidad y sanidad de los servicios ambientales que el ser humano precisa para mantenerse como ser vivo en el planeta. Por ejemplo, la calidad del aire y los niveles de oxigeno.
ü Mantener los recursos genéticos. Estos recursos están representados en plantas y animales, y repercuten y contribuyen grandemente a la agricultura, la medicina y la salud. Utilizando la base genética de nuestra biodiversidad se puede fabricar fármacos que permitan curar enfermedades. Por otro lado, podemos obtener alimentos de gran rendimiento con el estudio de nuestra base genéticas. La desaparición de especies animales o vegetales, atenta contra estas oportunidades y beneficios, de ahí la relevancia de los parques nacionales y las áreas protegidas en general como reservorios de la genética natural.
ü Mantener objetos, estructura y sitios del patrimonio cultural. La preservación de los sitios culturales histórico y de los restos arqueológicos es sumamente importante, pues forman parte de nuestra identidad. Cuando están asociados a los elementos naturales, se conservan también en las áreas protegidas.
ü Proteger belleza escénica. El paisaje natural y la belleza escénica que este ofrece, constituyen espacio para el esparcimiento, descanso y educación ambiental.
ü Facilitar la educación ambiental y la investigación científica. Nadie ama y defiende lo que no conoce; las áreas protegidas permiten educar a jóvenes y adultos sobre el valor de la naturaleza, a través de excursiones y visitas organizadas. De igual modo, abren espacio para la investigación, tanto biológica como cultural o bioquímica.
Fuente: Todos el contenido de esta publicación y la publicación anterior fueron tomado del libro: Áreas Protegidas de la República Dominicana, Naturaleza en Estado Puro, por: José Manuel Mateo Feliz y Adolfo López Belando
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