La mitad del país se encuentra infestado y la producción de alimentos amenazada


Roma, 26 de marzo de 2013 - Madagascar necesita más de 22 millones de dólares de fondos de emergencia en junio para empezar a combatir una grave plaga de langostas que amenaza las próximas temporadas agrícolas y la seguridad alimentaria de más de la mitad de la población del país, según informó hoy la FAO. La Organización subrayó que es necesaria sin embargo una estrategia de tres años que requiere 19 millones de dólares adicionales.

En la actualidad, alrededor de la mitad del país está infestado de larvas y enjambres voladores formados por miles de millones de insectos devoradores de plantas. La FAO estima que alrededor de dos tercios del país insular se verá afectado por la plaga en septiembre de 2013 si no se toman medidas.

En vista del deterioro de la situación, el Ministerio de Agricultura de Madagascar declaró el pasado 27 de noviembre la situación de catástrofe nacional. En diciembre, este mismo Ministerio solicitó la ayuda técnica y financiera de la FAO para hacer frente a la actual plaga de langostas y garantizar la movilización de fondos, así como la coordinación y la implementación de una respuesta de emergencia.

La financiación de emergencia -que tiene que llegar antes de junio- permitirá a la FAO lanzar junto al Ministerio de Agricultura una campaña a gran escala para fumigar el primer año.

Casi el 60 por ciento de los más de 22 millones de habitantes de la isla podrían verse amenazados por un aumento significativo del hambre en un país que tiene ya índices muy altos de inseguridad alimentaria y desnutrición. En las regiones más pobres del sur, donde comenzó la plaga, alrededor del 70 por ciento de las familias sufren inseguridad alimentaria.

Las langostas amenazan ahora el 60 por ciento de la producción arrocera del país. El arroz es el principal alimento básico en Madagascar, donde el 80 por ciento de la población vive con menos de un dólar al día.

Los enjambres de insectos pueden también acabar con la mayor parte de la vegetación verde que normalmente sirve como pasto para el ganado.

De principio a fin 

"Sabemos por experiencia que esta plaga requerirá tres años de campaña contra la langosta. Necesitamos fondos ahora para obtener suministros y realizar  las operaciones oportunas de reconocimiento aéreo y control ", aseguró la experta de la FAO Annie Monard, encargada de coordinar las operaciones de lucha contra la plaga en Madagascar.

"El no actuar ahora llevará a enormes necesidades de ayuda alimentaria más adelante", dijo Dominique Brote, Director de la División de Emergencia y Rehabilitación de la FAO.

"Las campañas en los últimos años no contaron con la financiación suficiente, y por desgracia eso significa que no todas las plagas de langosta fueron controladas", advirtió Monard, quien lo comparó con no arrancar las malas hierbas de raíz, en cuyo caso se reproducen aún más.

Esfuerzos a nivel nacional 

El Centro nacional de lucha contra la langosta ha tratado hasta el momento 30 000 hectáreas de tierras de cultivo desde el inicio de los seis meses de la temporada de lluvias en octubre de 2012, pero no se han podido tratar otras 100 000 ha debido a la limitada capacidad del gobierno.

A finales de febrero, la situación se agravó aún más por el ciclón Haruna, que no sólo daño cultivos y viviendas, sino que también aportó las condiciones óptimas para que pudiera reproducirse una nueva generación de langostas.

El primer año de la estrategia de la FAO para combatir la plaga se basará en operaciones aéreas gran escala. Alrededor de 1,5 millones de hectáreas serán tratadas en 2013-14, bajando a 500 000 ha en el segundo año y unas 150 000 ha en el tercer -y último- año. Todas las operaciones se llevarán a cabo respetando la salud humana y el medio ambiente.
La estrategia también incluye:
  • Establecimiento y formación de una Unidad de Vigilancia contra la langosta en el interior de la Dirección de Sanidad Vegetal, para el seguimiento y análisis de la situación de la langosta en toda la zona infestada;
  • Operaciones de reconocimiento aéreo y terrestre;
  • Vigilancia y atenuación de las operaciones de lucha contra la langosta para preservar la salud humana y proteger el medio ambiente;
  • Formación en la gestión de plaguicidas y de las operaciones de fumigación.
Cada año se llevará a cabo una evaluación del impacto de la crisis provocada por la langosta en cultivos y pastos para determinar el tipo de apoyo que necesitan las familias campesinas cuyos medios de subsistencia se han visto afectados.