La FAO realiza una evaluación innovadora de los árboles y bosques en las tierras áridas
Los datos geoespaciales y una red mundial de asociaciones ofrecen una nueva perspectiva sobre más del 40 por ciento de la superficie de la Tierra
5 de diciembre de 2019, Roma/Madrid - Más de una cuarta parte de la superficie forestal mundial se encuentra en tierras secas, y hay árboles en casi un tercio de las regiones áridas del mundo, según el informe Trees, Forests and Land Use in Drylands: First Global Assessment (Árboles, bosques y uso de la tierra en las tierras secas: primera evaluación mundial), presentado hoy por la FAO en la Reunión de Alto Nivel sobre Bosques de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25). Los resultados "demuestran que las tierras áridas no son terrenos baldíos, sino paisajes productivos con un potencial económico y un valor medioambiental notables".
El informe, que incluye gran cantidad de datos sobre el uso de la tierra y la cubierta forestal a nivel mundial y regional, supone el cumplimiento por parte de la FAO de la promesa de elaborar una "herramienta colectiva" sobre la situación de las tierras áridas en todo el mundo. La evaluación complementa las Evaluaciones de los Recursos Forestales Mundiales de la FAO, pero se diferencia en que sus datos primarios se generan -en un esfuerzo conjunto a nivel mundial- interpretando visualmente imágenes satelitales de acceso libre con la herramienta Collect Earth de la iniciativa Open Foris de la FAO.
"Comprender el estado y los cambios de los bosques de las tierras secas, la cubierta forestal y el uso de la tierra es vital para evaluar los efectos del cambio climático y las actividades humanas, los resultados de las medidas de adaptación y mitigación y los avances realizados en el cumplimiento de los objetivos regionales de neutralidad en la degradación de la tierra", afirmó Hiroto Mitsugi, Director General Adjunto del Departamento Forestal de la FAO.
En el nuevo informe participaron más de 200 expertos y diversos talleres regionales en colaboración con universidades asociadas, institutos de investigación, gobiernos y organizaciones no gubernamentales de todo el mundo, y se basa en la información obtenida en 213 782 parcelas experimentales, con una superficie aproximada de media hectárea cada una.
Aunque se deben verificar determinados casos concretos sobre el terreno, la interpretación de las imágenes de teledetección de alta resolución incluidas en la evaluación puede ayudar a los responsables de la formulación de políticas a determinar estrategias óptimas de inversión para combatir la degradación de las tierras y la desertificación, conservar la diversidad biológica, apoyar los medios de subsistencia y contribuir a fortalecer la resiliencia de los paisajes y las comunidades, en especial frente al cambio climático.
Qué muestra la evaluación
Las tierras secas -que incluyen las zonas hiperáridas, áridas, semiáridas y secas subhúmedas- ocupan unos 6 100 millones de hectáreas, lo que equivale a un 41 por ciento de la superficie terrestre del planeta. De éstas, unos 1 100 millones de ha (18 por ciento) son bosques, según la evaluación de la FAO.
Se estima que en las tierras secas albergan a 2 000 millones de personas, la mitad de las cabezas de ganado del mundo y más de un tercio de las zonas del planeta cuya biodiversidad está en una situación crítica, y ofrecen espacios fundamentales para la migración de las aves. Sus ecosistemas son vulnerables a la escasez de agua, las sequías, la desertificación, la degradación de la tierra y los efectos del cambio climático. Se prevé que las tierras secas del mundo se expandan entre un 10 y un 23 por ciento a finales del siglo XXI, con consecuencias peligrosas para la seguridad alimentaria, los medios de subsistencia y el bienestar humano.
A nivel mundial, alrededor de un 18 por ciento de las tierras secas son bosques -poco más de la mitad de éstos tienen un grado de espesura superior al 70 por ciento- mientras que el 28 por ciento son tierras estériles, el 25 por ciento pastizales y el 14 por ciento tierras de cultivo. También hay árboles en tierras secas fuera de los bosques -especialmente en Asia y Europa- y en total se encuentran árboles en unos 2 000 millones de hectáreas de tierras secas.
El informe ofrece evaluaciones detalladas desglosadas por regiones.
La FAO también publicó un nuevo número de la publicación Unasylva, que estudia el papel de los bosques como solución natural para la gestión hídrica. Su mensaje principal es que las cuencas hidrográficas boscosas proporcionan aproximadamente un 75 por ciento de los recursos de agua dulce accesibles del mundo y, por tanto, constituyen una infraestructura natural crucial y económica para la producción de agua de calidad -incluida el agua para las ciudades- para más de la mitad de la población mundial. La gestión de estas cuencas para aprovechar el agua será cada vez más importante debido al cambio climático.
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