Frijoles, lentejas y garbanzos son aliados pequeños pero muy poderosos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible
10 de febrero de 2017, Roma/Uagadugú –El Año Internacional de las Legumbres (AIL) ha ayudado a concienciar a nivel mundial de los muchos beneficios de las legumbres, e impulsado el intercambio de conocimientos y las alianzas, pero sus logros deben consolidarse para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados por la comunidad internacional.
Este fue el mensaje lanzado en la ceremonia de clausura oficial del Año, organizada por Burkina Faso junto con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
“Es esencial mantener el impulso”, aseguró la Directora General adjunta de la FAO, María Helena Semedo, al intervenir en el evento. “Deben apoyarse –añadió- los programas de capacitación sobre el valor de las legumbres, en particular para los escolares, agricultores y extensionistas. Las políticas y programas deberían centrarse más en los productores de legumbres, en particular los pequeños campesinos y los jóvenes”.
El presidente de Burkina Faso, Roch Marc Christian Kaboré, señaló por su parte que “para afrontar mejor al triple problema de gestionar la fertilidad del suelo, reducir los efectos adversos del cambio climático y la cuestión de la seguridad alimentaria, producir y consumir legumbres es una gran oportunidad, especialmente para las personas más vulnerables".
Definidas como las semillas comestibles de las plantas de la familia de las leguminosas, las legumbres están repletas de minerales como hierro, zinc y folato. Desde el hummus y el falafel al dahl y los frijoles cocidos, han sido parte importante de las dietas en todo el mundo durante siglos.
Potenciar las legumbres
Con el lema Semillas nutritivas para un futuro sostenible, el Año Internacional de las Legumbres se presentó en noviembre de 2015, y la Asamblea General de la ONU escogió a la FAO para liderar su implementación. Desde entonces, se han fomentado vínculos entre actores clave -desde las organizaciones de campesinos al sector privado-, para facilitar el intercambio de información y el debate de políticas sobre la producción, comercio y consumo de legumbres.
Formuladores de políticas e investigadores destacados han abordado las principales cuestiones relacionadas con las legumbres en diversos foros internacionales y se han establecido comités nacionales.
Se creó una base de datos técnicos sobre la legumbres, se publicó un libro de cocina con recetas de chefs internacionales y el sitio web oficial del AIL -con más de medio millón de visitas- ayudó a divulgar un amplio abanico de información sobre las legumbres.
Durante la ceremonia de hoy, se agradeció a los seis Embajadores especiales del AIL, representados por Magy Habib -presentadora egipcia de programas de cocina en TV-, su dedicación y valiosos servicios.
Legumbres para ayudar a acabar con el hambre
Las legumbres son un elemento valioso para lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2, que tiene como objetivo poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible.
Contribuyen a la adaptación y mitigación del cambio climático. Aportan grandes cantidades de nitrógeno beneficioso para el suelo y requieren poco fertilizante. Producir legumbres junto a otros cultivos aumenta la fertilidad de la tierra, mejora los rendimientos de ambos cultivos y contribuye a un sistema alimentario más sostenible.
Además, las legumbres tienen una huella hídrica muy baja en comparación con otras fuentes de proteínas, pueden cultivarse en suelos muy pobres y ayudan a reducir el riesgo de erosión y agotamiento del suelo. Para los agricultores sin recursos, cultivar legumbres contribuye a medios de subsistencia estables, obtener ingresos adicionales y a una mejor nutrición.
Producción en alza
En conjunto, la producción mundial de legumbres ha ido aumentando de forma lenta pero constante. En 2014, la producción mundial alcanzó 77 millones de toneladas, con un incremento de 21 millones de toneladas en relación a 2001.
En Burkina Faso, donde las campesinas pobres son las que cultivan generalmente legumbres, la producción también está en aumento. El Gobierno estima que este año se producirán 700 000 toneladas de caupí (frijoles chinos) y 56 000 toneladas de guandsú (guisantes de tierra), un 20 por ciento más que el año pasado.
Aunque el Año Internacional de las Legumbres se ha clausurado oficialmente, hubo un llamamiento para mantener vivo el impulso generado y continuar las actividades más allá de 2016. La FAO seguirá trabajando con las partes interesadas -desde los gobiernos a los agricultores familiares- para promover las legumbres como pequeños pero poderosos aliados en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
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