El aprovechamiento racional de los recursos naturales es una oportunidad para contribuir con un renglón que puede ser importante para la economía de una nación, dentro de cuyos componentes pueden estar los minerales, a los cuales se les vincula al desarrollo industrial y a los avances tecnológicos del mundo. Como también es importante destacar que el agua dulce ha resultado ser un líquido imprescindible para la vida y el desarrollo de la humanidad, y que cada vez más sus fuentes se nos están agotando.
Como toda actividad económica, la minería genera impactos ambientales que repercuten de forma inmediata y negativa sobre el entorno, por lo que resulta imprescindible que los proyectos mineros sean sometidos a Estudios de Impacto Ambiental (EIA), en procura de un mecanismo de ponderación, considerando que los mismos no sean una especie de licencia para matar o para contaminar, ni mucho menos una especie de patente de corso, como ha ocurrido en el caso de prácticamente todas las operaciones mineras que se han realizado en la República Dominicana, con un lastre muy nefasto para el país y para las futuras generaciones.
Los intrincados que nos ha dejado la añeja cultura del poder, incluye el adocenamiento y el manejo entre líneas de un lenguaje inducido a través de la apabullante propaganda mediática, entre cuyos mecanismos se incluye la difusión de una subcultura alienante en la población, condicionada a través de la orquestación de la falsía y la divulgación bien hilvanada hacia la aceptación de la explotación minera sin control y con todo el medalaganarismo que le puedan permitir los avaros negocios y la genuflexión de políticos carentes de valor.Leer Mas…!!!
Enviado por: Unión de Vecinos Activos-UVA
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