Una mejor información es clave para detener la deforestación


21 de marzo de 2014, Roma – Los nuevos datos publicados con motivo del Día Internacional de los Bosques confirman que la superficie forestal sigue disminuyendo a nivel mundial, con las mayores pérdidas de bosques tropicales en Suramérica y África.

Una mejor información sobre los recursos forestales es un factor clave para detener la deforestación ilegal y la degradación de los bosques, según advirtió la FAO en el 
Día Internacional de los Bosques, que celebra hoy Naciones Unidas.

La FAO aprovecha esta ocasión para debatir formas de mejorar la disponibilidad de información sobre el estado de los bosques a todos los niveles, tanto nacional como regional y mundial.

“Si queremos ser serios acerca de detener la deforestación, en línea con el desafío deforestación ilegal cero de la FAO, debe ser desde la disponibilidad de información y datos fidedignos”, aseguró el Director General de la FAO, José Graziano da Silva.

Tecnología satelital para detectar los cambios en los bosques 

La nueva evaluación de los cambios en los bosques del mundo desvela la disminución del suelo de uso forestal entre 1990 y 2010.

Según los datos actualizados, la superficie forestal se redujo en cerca del 5,3 millones de ha/año, lo que corresponde, en el período 1990-2010, a una pérdida neta equivalente a casi 4 veces el tamaño de Italia o el de Colombia.

Los resultados actualizados de un estudio mundial de teledetección muestran que el total de la superficie forestal en 2010 era de 3 890 millones de hectáreas, el equivalente al 30 por ciento de la superficie total de la Tierra.

Pérdidas y ganancias de bosques 

A nivel mundial, la reducción bruta del uso de las tierras forestales causado por la deforestación y los desastres naturales en un período de 20 años (15,5 millones de hectáreas anuales) resultó parcialmente compensado por el aumento de la superficie forestal mediante la forestación y la expansión de los bosques naturales (10,2 millones de hectáreas por año).
Los datos muestran considerables diferencias regionales en las pérdidas y ganancias forestales. La superficie de bosques tropicales disminuyó en del Suramérica, África y Asia; con la mayor pérdida en términos absolutos en la región tropical de América del Sur, seguida de África tropical, mientras que se registraron aumentos de la superficie forestal en la región subtropical y templada de Asia.

Los bosques del mundo se distribuyen de forma desigual, con poco menos de la mitad de la superficie total en áreas tropicales (45 por ciento del área total de bosque), alrededor de un tercio en el ámbito boreal (31 por ciento) y cantidades menores en áreas templadas (16 por ciento) y subtropicales (8 por ciento). Este es el primer estudio coherente que muestra los cambios en el uso del suelo forestal en estos cuatro principales ámbitos ecológicos en los últimos 20 años.

Para desarrollar el estudio, la FAO trabajó con más de 200 expertos de 107 países. Esta labor es el resultado de una colaboración entre la FAO, sus países miembros y el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea (JRC).

Las comunidades locales son clave para la conservación 

Graziano da Silva también ha subrayado hoy que las comunidades forestales locales desempeñan un papel crucial en la respuesta a dos retos principales que tienen los bosques hoy en día: la deforestación y degradación, al tiempo que se encuentran entre las poblaciones más vulnerables del mundo.

Instó a los gobiernos a apoyar a estas poblaciones vulnerables y adoptar mejores políticas de gobernanza para permitir que millones de personas que dependen de los bosques para sus medios de vida se beneficien de los numerosos productos y servicios forestales.

"En 2014 celebramos el Día Internacional de los Bosques en el contexto del 
Año Internacional de la Agricultura Familiar", subrayó Graziano da Silva. "La población de los bosques –dijo- forma parte de este grupo de agricultores familiares, pastores, pescadores artesanales y comunidades indígenas y tradicionales. Representan a cientos de millones de familias que tienen un papel clave para garantizar la seguridad alimentaria en muchos países. En muchos casos, son también responsables directos de la gestión sostenible de los bosques y los recursos naturales. Pero, al mismo tiempo, se encuentran entre las personas en el mundo que sufren una mayor inseguridad alimentaria”.

"Esta reunión –añadió- es una oportunidad para ampliar el diálogo sobre lo que tenemos que hacer, de forma colaborativa, para apoyarles y fortalecer la gestión sostenible de los bosques".

El año pasado la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 21 de marzo como Día Internacional de los Bosques, con el objetivo de aumentar la concienciación sobre la importancia de los recursos forestales.