¿Tú conoces a Blanco Turbí?

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 Blanco Turbí, cuyo nombre completo es Bienvenido Pérez Turbí, ha sido por decenas de años la figura más representativa de la Laguna de Oviedo y del Parque Nacional Jaragua.
Primero por curiosidad, luego por motivación propia, y después por iniciación técnica, se dedicó a trasladar hasta su casa los cientos de huevos dejados cada año por las diferentes especies de tortugas marinas que anidan en Playa Mosquea, Playa San Luis, Playa Inglesa y Playa Fernando, para salvarlos de la depredación y permitir su desarrollo y eclosión, para luego llevar los tortuguillos nacidos y liberarlos en su lugar de origen.
Blanco Turbí ha pasado toda su vida velando días y madrugadas tanto por las tortugas como por las aves marinas de la Laguna de Oviedo: los flamencos, las cucharetas, bubíes, tiítos, patos y otras.
El deber cotidiano de poner diariamente la comida en la mesa de una numerosa familia, de su labor como pescador, nunca fue óbice para su responsabilidad vigilante.
Hace tres años, y realizando una de las labores como Guardaparques, Blanco sufrió un accidente en el bosque que le costó el desprendimiento de la retina de su ojo derecho. Ni su magro sueldo ni el limitado seguro médico le permiten ahora recuperar ese 50% de la visión perdida, puesto que necesita para ello costear una cirugía de RD$250.000.00.
Miles de tortugas le deben la vida a Blanco Turbí, pero no pueden contribuir a su recuperación... tú sí puedes, yo también.
Estamos comenzando una campaña por la recuperación completa de la visión de Blanco Turbí. Por favor, si quieres colaborar, dirige tu aporte a la Cuenta No. 1359630-001-3 de la Asamblea Nacional Ambiental, Inc.
También necesitamos ideas para llevar esto adelante.
Domingo Abreu Collado