Frenar las pérdidas y el desperdicio de alimentos en Oriente Próximo y el Norte de África

La región pierde hasta un tercio de los alimentos que produce e importa, advierte la FAO mientras promueve la búsqueda de soluciones

25 de febrero de 2014, Roma – Reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos será esencial para mejorar la disponibilidad de alimentos, alcanzar la seguridad alimentaria y reducir la presión sobre los recursos naturales en Oriente Próximo y el Norte de África, una región en rápido crecimiento, según la FAO.
 
La región depende de las importaciones para satisfacer más del 50 por ciento de sus necesidades alimentarias, sin embargo, pierde hasta un tercio de los alimentos que produce e importa, incluyendo del 14 al 19 por ciento de sus cereales, el 26 por ciento del pescado y el marisco, el 13 por ciento de la carne, y el 45 por ciento de todas las frutas y hortalizas.
 
La FAO ha propuesto un Marco Estratégico Regional para reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos, que está siendo debatido en la Conferencia Regional para Oriente Próximo y el Norte de África, que se desarrolla del 24 al 28 de febrero en Roma.
 
Los gobiernos se han comprometido a reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos en la región en un 50 por ciento en 10 años. Los recursos y la mano de obra que se pierden en estos países se traducen en menos beneficios económicos para la agroindustria y los campesinos y facturas por importación de alimentos más elevadas.
 
El 11 por ciento de la población de la región sufre hambre crónica, siendo las víctimas en muchos casos familias rurales vulnerables que dependen de la agricultura para su subsistencia. La investigación sugiere que sus medios de vida podrían beneficiarse si reciben apoyo para reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos a lo largo de toda la cadena de valor de los alimentos.
 
Necesaria una amplia colaboración 
 
La investigación de la FAO desvela una falta de información suficiente y precisa a nivel regional sobre cómo y por qué se pierden y desperdician los alimentos, y por ello el Marco Estratégico recomienda la adquisición de datos como una de las áreas prioritarias de acción. La información disponible en la región de Oriente Próximo y el Norte de África muestra que aproximadamente el 44 por ciento de las pérdidas y el desperdicio de alimentos se producen durante la manipulación, elaboración y distribución de alimentos, mientras que el desperdicio en la fase de consumo se calcula en un 34 por ciento, en su mayor parte en áreas urbanas.
 
El Marco Estratégico Regional pide la plena participación y cooperación de una amplia gama de instituciones y partes implicadas para reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos a lo largo de la cadena alimentaria en los 19 países miembros de la FAO, así como una campaña de concienciación pública para frenar el desperdicio de alimentos por parte de los consumidores.

El Marco Estratégico destaca también experiencias y logros recientes en la región, incluidas consultas nacionales y regionales, la adopción de iniciativas nacionales para reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos en Egipto y Arabia Saudita y las medidas de gran calado que también se han tomado en algunos países del área, como Irak, Irán, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Túnez.
 
Información, capacitación, infraestructura 
 
Mucho antes de que los alimentos lleguen al hogar del consumidor se producen pérdidas en cantidad y calidad debido a técnicas agrícolas inadecuadas, la ausencia de almacenamiento y transporte en frío, la elevada exposición al calor y la luz solar en los mercados al aire libre, políticas inexistentes o inadecuadas, y los reglamentos y las carencias en las instituciones y la coordinación.
 
Los participantes de la Conferencia Regional apoyaron el Marco Estratégico Regional recomendando las siguientes áreas principales de acción:
  • Mejorar la adquisición de datos, el análisis y la información;  
  • Aumentar la concienciación pública y la promoción de buenas prácticas entre los agricultores, los consumidores y aquellos que manejan los alimentos a lo largo de la cadena de suministro;  
  • Desarrollar políticas y regulaciones y fortalecer la colaboración y coordinación entre personas, instituciones y países;  
  • Promover la inversión y participación del sector privado.  
Esta propuesta se ha elaborado de acuerdo con la Iniciativa mundial de la FAO sobre la reducción de las pérdidas y el desperdicio de alimentos –denominada SAVE FOOD-, pero adaptada a las características socioeconómicas y otras propias de la región de Oriente Próximo y el Norte de África.