Alertas sobre la situación alimentaria en el Sahel y la República Centroafricana




5 de diciembre de 2013, Roma – La producción mundial de cereales alcanzará un nuevo récord de casi 2 500 millones de toneladas -incluyendo el arroz elaborado-, según las nuevas estimaciones de la FAO. La cifra supone casi un 8,4 por ciento más que el año pasado y supera en un 6 por ciento al récord anterior en 2011, según la última edición del informe Perspectivas de cosechas y situación alimentaria.
Mientras se espera que aumente la producción mundial de cereales, la FAO advirtió que las condiciones de seguridad alimentaria en varias partes de África y en otros lugares se están deteriorando.
En los países sahelianos de África Occidental -Chad, Malí, Mauritania, Níger y Senegal- los cultivos y pastizales se han visto afectados este año por un inicio tardío y el cese temprano de las lluvias. La situación podría dar lugar a un nuevo repunte de la inseguridad alimentaria y la malnutrición en el año de comercial 2013/14. El desplazamiento de un elevado número de malienses debido a los disturbios civiles está contribuyendo también a la inseguridad alimentaria regional.
En la República Centroafricana hay 1,3 millones de personas necesitadas de ayuda alimentaria urgente debido a la agitación civil.
En África meridional, los precios de los cereales están cerca o en niveles récord en varios países, apuntalados por la escasez de suministros en el año de comercial 2013/14. La meteorología seca ha retrasado la siembra de las cosechas de 2014 en algunas regiones.
En Filipinas, 14 millones de personas se han visto afectadas por el tifón Haiyan. La FAO ha hecho un llamamiento para obtener más de 30 millones de dólares EEUU para la rehabilitación agrícola y el Programa Mundial de Alimentos ha propuesto ayuda alimentaria de emergencia para 2,5 millones de personas.
En Siria y Yemen, los continuos conflictos civiles han resultado en una grave inseguridad alimentaria, con 6 y 4,5 millones de personas, respectivamente, que requieren ayuda alimentaria de emergencia.
Los precios de los alimentos permanecen estables
El Índice de la FAO para los precios de los alimentos, también publicado hoy, se mantuvo estable en noviembre. Tuvo un promedio de 206,3 puntos el mes pasado, apenas sin cambios respecto al valor revisado de 206,6 puntos en octubre, pero 9,5 puntos (un 4,4 por ciento) por debajo de su valor de noviembre de 2012. Una fuerte caída en los precios del azúcar el mes pasado compensó prácticamente el aumento de los aceites. Los cereales tuvieron un promedio ligeramente inferior, pero los valores de la carne y los lácteos se mantuvieron estables.
El índice de la FAO mide la variación mensual de los precios internacionales de una cesta de cinco grupos de productos básicos, incluyendo unas 73 cotizaciones de precios.
Perspectivas para las cosechas
Las últimas estimaciones de la producción mundial de cereales reflejan en su mayor parte ajustes en las estimaciones de la producción de maíz en Estados Unidos, la Federación de Rusia y Ucrania, que se habían vuelto más firmes hacia el final de la recolección.
En base a las cifras más recientes, el aumento global de la producción mundial de cereales de este año incluye un aumento del 7,8 por ciento en la producción de trigo, del 12 por ciento para los cereales secundarios y de sólo el 1 por ciento para el arroz.
Las perspectivas iniciales para la cosecha de trigo de invierno ya plantado en el hemisferio norte -que se recolectará en 2014-, son en su mayoría favorables.
Está previsto que las reservas mundiales de cereales aumenten hasta los 572 millones de toneladas al cierre de las campañas agrícolas de 2014, lo que supone un 13,4 por ciento (casi 68 millones de toneladas), más que en el año anterior. Esta previsión es casi 9 millones de toneladas más que lo indicado en noviembre, lo que refleja las revisiones al alza de las reservas finales de trigo y cereales secundarios, mientras que las existencias finales de arroz se han reducido ligeramente.
La fuerte expansión de las reservas mundiales de cereales este año se traduce en un ratio mundial de reservas y utilización de cereales que llegaría a un 23,5 por ciento, muy por encima del mínimo histórico del 18,4 por ciento registrado en 2007/08.