Los suelos sanos son necesarios para alimentar a un planeta hambriento

Nuevo impulso para contar con mejores datos para una mejor gestión del suelo
5 de diciembre de 2013, Roma – Necesitamos prestar más atención a la salud y gestión de los suelos del planeta para hacer frente al desafío de alimentar a una población mundial en crecimiento, mientras nos enfrentamos al cambio climático y  a la creciente escasez de recursos naturales, aseguró hoy la Directora General Adjunta de la FAO, Maria Helena Semedo, a los científicos y organismos de investigación reunidos en la sede en Roma de la FAO con motivo del Día Mundial del Suelo.

“La importancia del suelo para la seguridad alimentaria debería ser obvia. Desde los orígenes de la civilización, con las primeras comunidades agrícolas y hasta hoy, podemos ver cómo las sociedades han prosperado gracias a suelos sanos y declinado cuando sus tierras se degradaron o volvieron estériles”, recordó Semedo.

Un suelo sano no es sólo la base de la producción de alimentos, sino que tiene otras funciones, según Semedo, quien señaló, por ejemplo, que el suelo es fundamental para la calidad de las aguas subterráneas y superficiales y la salud del ecosistema, y secuestra el doble de carbono del que se encuentra en la atmósfera. 


"Sin embargo, hasta hace poco, los suelos eran el recurso natural más desatendido y degradado. Hoy en día ese estado de cosas ha empezado por fin a cambiar, con el Día Mundial del Suelo a punto de ser reconocido por las Naciones Unidas y una nueva Alianza Mundial por el Suelo, de carácter internacional, que les une a todos” dijo Semedo a los participantes en la reunión.

En su intervención en el evento, el Representante Permanente de Tailandia ante la FAO, Rapibhat Chandarasrivongs, aseguró por su parte que “el suelo es la base de la agricultura. El importante papel de los suelos en la producción de alimentos está ampliamente reconocido. Pero la contribución del suelo a la seguridad alimentaria y la inocuidad de los alimentos está relativamente menos considerada. Ha llegado el momento de corregir esta falta de reconocimiento".

El gobierno de Tailandia ha sido uno de los principales defensores de que la ONU establezca oficialmente el 5 de diciembre como el "Día Mundial del Suelo" como forma de dar a conocer la importancia de este recurso natural para la agricultura, la biodiversidad y el clima. La Asamblea General de la ONU está considerando actualmente la propuesta, aprobada en junio por la Conferencia de la FAO.

Un importante recurso bajo presión 

En todo el mundo, el suelo está bajo presión: estudios de la FAO han concluido que una cuarta parte de la superficie terrestre del planeta se encuentra muy degradada debido a diversas actividades humanas, entre ellas la agricultura.

Actualmente hay cerca de 1 600 millones de hectáreas destinadas a la producción agrícola, y en muchos casos se han degradado a través de malas prácticas que resultan en erosión hídrica y eólica, pérdida de materia orgánica, compactación de la capa superficial del suelo, salinización y otras formas de contaminación, así como la pérdida de nutrientes.

Necesidad de datos actualizados 

Punto central de los debates en la FAO fue la necesidad de actualizar las bases de datos mundiales relacionados con las condiciones de la salud del suelo. Un estudio mundial conjunto de la FAO sobre la situación de los suelos realizado a finales de la década de 1970 y principios de la de 1980 sigue siendo el único estudio de referencia sobre suelos a nivel mundial.

La FAO ha establecido recientemente la 
Alianza mundial por el suelo (GSP), que trabaja para desarrollar un nuevo sistema de información global sobre suelos, que comenzará a  funcionar en 2014 y se espera que esté en pleno funcionamiento dentro de cuatro años.

Diversas organizaciones que participan en el evento de hoy juegan un papel importante en ese proceso.

Wouter Verhey, Coordinador de Políticas en el Ministerio de Asuntos Económicos de los Países Bajos, presentó SoilGrids1km, un nuevo sistema para la producción de mapas actualizables sobre propiedad y clases de suelo en todo el mundo, desarrollado por el laboratorio de Suelos del Centro Internacional de Referencia e Información de Suelos (ISRIC) de la Universidad de Wageningen. El sistema utilizado para desarrollar SoilGrids1km supone una contribución al esfuerzo del sistema global de información de suelos de la Alianza mundial por el suelo.

Mayor atención a la contaminación 

También durante el evento en la FAO, los Servicios Geológicos de Europa (EuroGeoSurveys, EGS) lanzaron una nueva base de datos con información previamente no disponible sobre la composición química y la calidad de los suelos en 33 países europeos, incluyendo la presencia de contaminantes de origen natural y de origen humano.

Hasta ahora, la mayoría de los proyectos de cartografía de suelos se han centrado en la fertilidad. El proyecto de Mapeo geoquímico de los suelos agrícolas y de pastoreo (GEMAS, por sus siglas en inglés) -que lleva a cabo EGS- es único en su enfoque en la calidad y contaminación. Este es un campo nuevo para ciencia del suelo y está destinado a ocupar un lugar destacado en la labor de la GSP de la FAO.

"Se necesitan más datos para poder hacer una evaluación científica completa de la contaminación difusa del suelo y sus posibles vínculos con la calidad de los alimentos. El Panel Técnico Intergubernamental sobre el Suelo (ITPS), de creciente creación por parte de la GSP, aporta el asesoramiento científico independiente necesario para apoyar las decisiones de políticas en relación con la calidad del suelo y la seguridad alimentaria”, aseguró el Presidente del ITPS, Luca Montanarella. “Un suelo sano proporciona alimentos sanos”, añadió.

Nuevo portal del suelo 

Además, la FAO puso en marcha hoy un nuevo "
portal del suelo” en línea que ofrece una completa colección de mapas de suelos y más de 700 informes técnicos.

Por su parte, la Alianza Mundial de la Juventud de las Naciones Unidas (YUNGA) anunció la creación de una nueva “insignia del suelo” que los scouts y otros estudiantes pueden obtener tras completar una serie de actividades educativas centradas en el suelo y su manejo.