Mejoran las cosechas en la RPD de Corea pero persiste la desnutrición


La FAO y el PMA publican el resultado de una nueva evaluación

Corea.
12 de noviembre de 2012, Roma/Pyongyang - Una evaluación a nivel nacional realizada por los organismos de las Naciones Unidas ha señalado un aumento de la producción de alimentos básicos en la República Popular Democrática de Corea (RPDC) por segundo año consecutivo. Sin embargo, ello no debe ocultar el problema existente de desnutrición y falta de proteína y grasa vitales en la dieta, sobre todo para una cifra estimada de 2,8 millones de personas vulnerables.

La 
Misión conjunta de evaluación de cultivos y seguridad alimentaria realizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) visitó la totalidad de las nueve provincias agrícolas a finales de septiembre y principios de octubre, en coincidencia con la principal cosecha anual de cereales.

De especial preocupación para la misión fue un descenso del 30 por ciento en la producción de soja, así como la limitada cantidad de hortalizas disponible, lo que perpetúa una carencia crónica de proteínas, aceites, grasas, vitaminas y micronutrientes claves en la dieta de la mayoría de las personas. La producción de soja fue la principal víctima de una prolongada sequía en la primera mitad de la temporada agrícola principal de 2012. El impacto de la sequía en la cosecha de maíz se vio mitigado en gran parte por el riego, ya que se movilizó a la gente a gran escala para regar a mano los cultivos.

La producción total de la cosecha principal de 2012 y la temprana de 2013 se espera alcance 5,8 millones de toneladas, con una mejora del diez por ciento sobre el año pasado. La misión calcula una necesidad de importación de cereales de 507.000 toneladas para satisfacer las necesidades básicas de alimentos del país. Asumiendo que se cumple el objetivo del Gobierno de importar 300.000 toneladas de cereales, esto dejaría un déficit de alimentos básicos de 207.000 toneladas, el más reducido en muchos años.

"El país necesita producir más alimentos ricos en proteínas como soja y pescado y esforzarse más en obtener dos cosechas al año para poner a disposición de toda la población una dieta más variada", señaló Kisan Gunjal, economista de la FAO y co-líder de la misión. Los huertos familiares ayudarían a mejorar la nutrición y también es necesario realizar cambios en el sistema de comercialización agrícola que permitan a los campesinnos a vender su arroz, maíz y trigo en el mercado, explicó Gunjal.

"La RDP de Corea -añadió- necesita todavía ayuda internacional, pero hay un claro avance que llevará a una mayor producción alimentaria y una mejor nutrición".

Los niveles de desnutrición aguda han disminuido, pero todavía hay motivos de preocupación, ya que muchos niños siguen siendo muy vulnerables a las crisis. Un suministro más estable de alimentos nutritivos especializados, como galletas fortificadas y mezclas alimentarias nutritivas que incluyen "súper cereales " durante la temporada de carestía, fueron factores importantes para mantener a raya la desnutrición.

"Esta evaluación ha mostrado muy claramente que estamos logrando resultados en nuestro trabajo para hacer frente a la desnutrición, y que es vital que nuestro programa continúe para llegar a más de un millón de niños en guarderías, jardines de infancia y escuelas primarias con suministros previsibles y adecuados", según afirmó la Directora del país del PMA para la PPD de Corea, Claudia von Roehl.

"Las cifras de las nuevas cosechas son buenas noticias, pero la falta de proteínas y grasas en la dieta es alarmante. Debemos redoblar nuestros esfuerzos para llegar a dos millones de niños con un flujo constante de alimentos nutritivos y ofrecer así una dieta más saludable y equilibrada ", añadió Von Roehl.

El apoyo a las mujeres embarazadas y lactantes también sigue siendo una prioridad, ya que su ingesta de alimentos nutritivos como las legumbres y aceites es importante durante el embarazo y después del parto, un período crítico para la salud de los bebés.