Introducción Durante el año 2021, se produjo un aumento de los precios de los principales productos básicos de exportación de América Latina y el Caribe (ALC), debido principalmente a la recuperación de la demanda global, en particular desde China, de los minerales, metales, combustibles fósiles y productos agrícolas, tras el impacto de la pandemia por la COVID-19. En los primeros meses de 2022, estas tendencias alcistas, en especial de los precios de los hidrocarburos, se han visto reforzadas por el conflicto entre la Federación de Rusia y Ucrania. Sin embargo, la evolución de los precios ha sido distinta para cada gran grupo de productos básicos (minerales, hidrocarburos, agrícolas). De igual modo, existe heterogeneidad en el comportamiento de los precios al interior de cada grupo, variaciones que responden en parte a factores específicos de cada producto. El aumento de precios de los minerales y metales se debió también a la recuperación de la inversión en construcción y al crecimiento de la demanda de bienes durables, como automóviles, electrodomésticos y equipos y maquinarias. Se prevé además que la transición energética aumentará la demanda, en el mediano y largo plazo, de los metales necesarios para la producción de vehículos eléctricos, infraestructura y tecnologías verdes. Esto incrementará la rentabilidad de los proyectos mineros y atraerá nuevas inversiones al sector, lo que, por otro lado, podría intensificar los impactos negativos sobre aspectos económicos, ambientales y sociales. Por ello, se requiere que las actividades de producción y de consumo de la minería se desacoplen de dichos impactos negativos, y se aprovechen los mayores ingresos para el financiamiento del cambio de la estructura productiva, en el marco de la Agenda 2030, y se evite un potencial atraso de la transición energética debido al alza de los precios de los minerales requeridos para ella. |
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