“Competitividad: un país de oportunidades ante la Cuarta Revolución Industrial”
Dr. Rafael Paz, director ejecutivo de COMPETITIVIDAD, orador invitado a la
Cámara Americana de Comercio, 21 de marzo de 2018
Buenas tardes,
Agradezco a la Cámara Americana de Comercio por honrarme con su gentil invitación a este foro; sin dudas uno de los más influyentes de la República Dominicana, y desde el cual se han expuesto posiciones emblemáticas que han marcado el debate político, social y económico de las casi seis décadas de vida en democracia.
Valoro la presencia en esta sala de los representantes de la administración pública, Poder Legislativo, Poder Ejecutivo y el empresariado; así como a los representantes de los medios de comunicación.
No creo en las casualidades, pero Dios en su perfecto plan ha querido que estas palabras coincidieran con el inicio de la primavera. Hoy 21 de marzo, tiempo de cosecha, que simboliza renovación, vida y rejuvenecimiento. A Él quiero dar gracias.
Un hombre, al igual que una sociedad, es él, su contexto, sus circunstancias... Es extraño, pero normalmente hablamos del cambio/ como algo metafóricamente deseable y hermoso./ Hasta que llega el momento de cambiar. Ahí todo se pone difícil, ¡muy difícil!
Recientemente experimenté un gran cambio. Pues no solo tuve el honor de ser designado por el Señor Presidente de la República, Danilo Medina, para ocupar un puesto público, sino que sucedió justo en el momento en que mi esposa Aurora y yo nos estrenamos como padres (como saben soy el papá de David). Y créanme… someternos a un cambio adicional con las exigencias de un puesto público, llevado con responsabilidad, no fue una decisión sencilla.
Agradezco a mi esposa por su comprensión y apoyo, porque para nosotros el impacto ha sido importante. Sin la solidaridad de Aurora, este gran desafío no lo habría asumido.
Pero más difícil que un cambio personal, es el cambio en un país o de un modelo económico. Y para hablar de eso estamos en este trascendental foro. Me corresponde referirme a un tema que durante los últimos meses se ha colocado en las líneas centrales de la agenda nacional y es un tema neurálgico en la opinión pública. Me refiero a la competitividad.
Pero no lo haré desde una perspectiva fría, técnica, distante o como elemento de exclusivo interés a un sector específico hablaré de COMPETITIVIDAD como estrategia fundamental para generar más oportunidades para el país y nuestra gente, y la colocaré en el contexto de uno de los mayores retos externos a los que se ha enfrentado nuestro país en los últimos años: LA CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL.
Solo la revolución agrícola, que sacó a la humanidad del nomadismo hace unos 10 mil años, transformó la vida de una forma tan impactante. Al abrazar el sedentarismo e iniciar la agricultura se desarrollaron ciencias como la matemática, la física, la química, y las técnicas de la ingeniería y la arquitectura.
De igual forma, los grandes sistemas de almacenaje de conocimiento y alimentos que fueron las bases de las grandes civilizaciones históricas como la sumeria, babilónica, egipcia, persa, greca, china, cartaginesa, fenicia, romana, inca, maya y azteca. Sólo esta primera gran revolución de la humanidad se compara con lo que sucede en la actualidad.
Ni la invención de la máquina de vapor, la electricidad o la informática impactaron de forma tan fundamental y tan acelerada la vida humana y los cánones esenciales que rigen nuestras relaciones.
Lo que estamos viviendo es la transformación completa de la humanidad como resultado de la combinación de todos los avances tecnológicos logrados hasta ahora y de la aceleración de las indetenibles innovaciones. Es un cambio en la forma en que vivimos, trabajamos y compartimos, derivada de la convergencia orquestada de las tecnologías. Los drones, la impresión tres d, la robótica, la biotecnología, la agrotecnología o AGRITECK, los autos autónomos solos, los nuevos cohetes espaciales y la inteligencia artificial estarán cada día más presentes en la vida de millones y millones de personas.
Todo esto, que sucede a un ritmo exponencial, no lineal como el caso de los procesos anteriores. A esto es lo que llamamos la CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL.
Señoras y señores, aunque todo esto se ve muy bonito, no pensemos que nuestra vida quedará resuelta a través de nuestros teléfonos inteligentes y el extraordinario acceso que, gracias al desarrollo logístico que tenemos ahora a los bienes y servicios a velocidades que antes sólo creíamos posibles en Viaje a las Estrellas, la Guerra de las Galaxias o los Supersónicos.
Y es que no todo es color de rosa, pues LA CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL nos impone grandes retos. Durante la próxima década habrá categorías completas de empleos que desaparecerán pues la robótica y la inteligencia artificial sustituirán no solo las tareas más sencillas de manufactura, también las actividades de servicios básicas y rutinarias. Esto impactará de manera más sensible a las economías de bajo valor agregado y si no se actúa a tiempo, generará inconformidades sociales que pondrían en riesgo la estabilidad de muchos de nuestros países.
Para conocer su magnitud del desafío, basta con mirar las calificaciones obtenidas por el país en el reporte: “Futuro de la Producción del Foro Económico Mundial”, realizado por primera vez en enero de 2018. El resultado muestra que la “preparación” como la habilidad de capitalizar oportunidades en el futuro de la producción, mitigar riesgos y retos, y ser resilientes y ágiles a la hora de dar respuesta a futuros desconocidos.
Según este reporte República Dominicana es un país naciente en cuanto a preparación para el futuro de la producción.
En la escala mundial la manufactura dominicana es considerada pequeña o simplificada y conjugada con potenciadores no favorables a la producción (como un marco institucional rezagado ante las tendencias globales de comercio e inversión, aplicación de tecnologías e innovación en la empresa).
La deficiencia de la logística es el talón de Aquiles del comercio y la inversión. La resistencia a la innovación a la disrupción se hace notable tanto a nivel privado como a nivel público.
Como amenazas para nuestro país, el citado reporte plantea lo siguiente:
Bajos niveles en la formación de capital humano que amenaza el crecimiento económico. Una amplia brecha de desigualdad, baja preparación tecnológica y bajos salarios.
Desplazamiento de la mano de obra por la tecnología.
No hay un punto medio de demanda laboral en cuanto habilidad tecnológica.
En este contexto, la República Dominicana tiene como única opción pisar el acelerador para transformarse, pues nuestros retos pendientes son significativos.
Como país debemos aprovechar y utilizar como ventaja competitiva la estabilidad democrática y el crecimiento económico envidiable, que ha perdurado por más de 50 años. Montarnos en el TAV (el Tren Bala) y adaptarnos en términos culturales, legales y de infraestructura tecnológica.
Los retos de la CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL demandan que promovamos una alianza público↔privada sin precedentes. Esta debe ser la base esencial de una agenda de trabajo sustentada en una amplia colaboración multisectorial que nos permita, combinar las capacidades, talentos de muchos y ventajas competitivas. más allá de la posición geográfica, que nos permite una conexión logística marítima y aérea envidiable.
Me refiero a nuestros productos/, y el aprovechamiento efectivo de la importante infraestructura con la que hoy contamos y también de una población joven/ y una fuerza laboral de más de 4.9 millones de personas. Lograr que esos y otros factores nos consoliden como destino de inversión más atractivo./ ¡Que nos permita/ lograr una visión país ampliamente compartida!
Precisamente por esto, el Presidente de la República, Danilo Medina, relanzó el CONSEJO NACIONAL DE COMPETITIVIDAD y lo ha convertido en el eje articulador del proceso de construcción de una visión país competitivo. Para lograr ventajas competitivas para ir más allá en el posicionamiento de productos y servicios de calidad, ser más ambiciosos y exitosos en la internacionalización de nuestras empresas, y aprovechar nuestras ventajas y oportunidades de un modo más estratégico.
Amigos y amigas,
Desde nuestra designación en mayo del año pasado, trabajamos a toda marcha, para relanzar la institución y fortalecer sus capacidades técnicas y operativas de forma que se nos permitiera asumir plenamente y de forma satisfactoria las funciones que la Ley 1-06 que crea el Consejo Nacional de Competitividad. Como resultado logramos rápidamente lo siguiente:
Una nueva estructura organizacional
Un nuevo Manual de Identidad Corporativa de COMPETITIVIDAD, sin ningún costo para el Estado
Una nueva web en español. Esta página contiene un módulo que permite la navegación a personas con discapacidad.
Nuevos sistemas de gestión de activos y aplicación de todas las recomendaciones de la Cámara de Cuentas. Lo que se traduce en saneamiento institucional.
Mejora de más de 20 puntos en las Normas Básicas de Control Interno, conocidas en el sector público como NOBACI. Un gran paso en materia de transparencia.
Con el catálogo de rutas comerciales hacia el Caribe, derribamos el mito de que no teníamos la conexión pertinente, impulsora de las exportaciones, que requerimos
Reposicionamiento de la institución a lo interno del Gobierno, frente a la comunidad empresarial y la opinión pública
Elevación, al más alto estándar, en las políticas de recursos humanos.
Antes de poner en marcha todo este andamiaje que hoy implica el funcionamiento del Pleno del Consejo de COMPETITIVIDAD, única entidad autónoma del Gobierno cuyo consejo es presidido por el propio Jefe de Estado; realizamos más de 100 reuniones de consultas a nivel público y de las asociaciones empresariales, e hicimos la revisión de todos y cada uno de los planes de competitividad elaborados desde el sector público y el sector privado… No vinimos a inventar el agua tibia, y es a partir de todos los aprendizajes acumulad0s que formulamos las bases de las primeras agendas de trabajo del Consejo.
Mediante el decreto 389-17, luego de 10 años de vigencia de la Ley 1-06, y haciendo lo que nunca se había hecho, el Presidente Medina designó los miembros del sector privado;/ amplió la integración pública, creó un consejo consultivo y unió a COMPETITIVIDAD a la Presidencia de la República.
De igual forma, fueron suprimidos tres organismos estatales que también ejecutaban las políticas de competitividad y que duplicaban las funciones su mejor talento humano fortalece al equipo de COMPETITIVIDAD.
El Presidente declaró las decisiones del Pleno del Consejo de Competitividad como de orden público y en consecuencia de cumplimiento obligatorio para las instituciones del Estado.
El día 4 de diciembre de 2017, el pleno y el consejo consultivo se juramentó y sostuvo su primera reunión de trabajo emitiendo decisiones inmediatas. Una de estas y la más significativa fue la aprobación de la estrategia #DominicanaCompetitiva. Una iniciativa que resulta de una amplia, participativa y productiva alianza público↔privada puesta en marcha por el Primer Mandatario a través de COMPETITIVIDAD.
La estrategia #DominicanaCompetitiva ha implicado más de tres mil horas de trabajo en menos de un año y una formidable combinación de la visión estratégica del Gobierno y el sector privado.
Desde la juramentación del CONSEJO su pleno se ha reunido en cuatro ocasiones y ha emitido 10 decisiones de impacto. Pues, tenemos el firme compromiso con la promoción y ejecución de esta agenda, la cual se fundamenta en una visión práctica que abarca el desarrollo de medidas de alto impacto con efecto inmediato en el Doing Business y el Índice Global de Competitividad. Mecanismo de medición que nos posicionan internacionalmente y que debemos velar porque respondan a realidades y no a percepciones ligeras. Para que nuestro país inyecte con optimismo los indicadores que le hacen andar.
Nuestra agenda también busca hacer más fácil vivir y hacer negocios en el país. Lograr que la gente haga realidad sus sueños a través del trabajo y el esfuerzo. Aunados con la creatividad y la confianza necesaria.
Con #DominicanaCompetitiva empujamos hacia el futuro/ y apostamos hacia el desarrollo sostenible del país. Puesto que los pilares que promueven los derechos de todos los sectores productivos y de la empoderada ciudadanía requieren de un Estado proactivo.
Nos referimos a los pilares: 1) Facilitación Comercial, 2) Más Productividad y exportaciones, 3) Innovación y 4) Más Empleos Formales y de calidad.
En cuanto al pilar de facilitación de comercio el pleno de COMPETITIVIDAD y su consejo consultivo, ha impulsado un nuevo dinamismo resultando las siguientes medidas:
Reducción de Tiempos para la Constitución de Compañías a tres días.
El fortalecimiento de la DIGEMAPS y la aprobación de la renovación automática de los del Registro Sanitario, mediante del decreto 117-18.
Creación de la Ventanilla Única de Permisos de Construcción para facilitar y reducir los trámites de emisión de licencias de construcción a 60 días
Aprobación de la creación del Comité Nacional de Facilitación de Comercio que preside la Dirección general de Aduanas., que será un mecanismo esencial que apoyará la Implementación de la VUCE. La meta de tener aduanas 24/7, así como la identificación de los costos de la cadena logística para lograr mayores niveles de eficiencia.
En adición se ha tomado una medida trascendental y es el fortalecimiento y relanzamiento del Plan Nacional de Mejora Regulatoria, para esto hemos creado la dirección de Mejora y Análisis Regulatorio, suscribiendo un acuerdo con la Secretaría de Economía de México a través de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (COFEMER), órgano que es líder en la región.
Es decir, antes de emitir regulaciones, se deberá realizar un análisis previo de impacto, aprobado de conformidad con la metodología que se establezca.
Nuestra visión es: garantizar que las regulaciones impacten de manera sensible y significativa la economía, a los sectores productivos y la actividad empresarial a través de un análisis previo, que determine cómo afectan la creación de empleos y el crecimiento económico.
En cuanto al pilar de Más productividad y exportaciones, el cual cobra mayor relevancia, dado que este 2018 fue declarado por el Presidente Danilo Medina como “Año Nacional de Fomento de las Exportaciones”, tenemos en marcha dos acciones:
La primera es la elaboración de una estrategia público↔privada para fomento de las exportaciones, el aumento de la productividad y la generación de empleos. Se contratará una firma de reconocido prestigio internacional para acompañar a una comisión designada por el Presidente de la República. El financiamiento de este plan será tripartito, con fondos del Gobierno, el sector privado y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Se aprobó la creación de una mesa para el análisis de los costos de la cadena logística, que permitirá al estado identificar estrategias y acciones para eficientizar el mercado del trasporte de la República Dominicana, no solo en cuanto al transporte terrestre si no en lo relativo al transporte marítimo. Para esos fines en el marco del COMITÉNACIONAL DE FACILITACIÓN DE COMERCIO se creó una mesa de conectividad y logística que encabeza la dirección ejecutiva del Consejo Nacional de Competitividad la cual estará siendo convocada a principio de la semana que viene para el inicio de su trabajo. La misión de esta comisión será esencial para promover una reforma integral del sistema de trasporte de carga en la República Dominicana.
El tercer pilar es el de innovación, al cual le tenemos un especial cariño. Nuestra visión se fundamenta en un nuevo paradigma, puesto que en COMPETITIVIDAD promovemos la innovación netamente empresarial; tradicionalmente el Estado se ha enfocado en el fomento de la relación universidad-empresa, pero las empresas y las universidades en países como el nuestro tienen tiempos distintos por lo cual desde el Consejo estamos complementando la visión tradicional del Estado con una iniciativa a la innovación netamente empresarial que se enfoque en fondo de capital de riesgo.
También, apoyo a inventores e inventoras en la creación de patentes; fomento a la creación de modelo de negocios innovadores, por igual la vigilancia tecnológica e inteligencia competitiva y el lanzamiento de la INICIATIVA DE FOMENTO A LA INNOVACIÓN EMPRESARIAL en alianza con la CÁMARA AMERICANA DE COMERCIO la cual tiene la finalidad de promover la innovación inclusiva desde las empresas, y ya ha sido aprobada por la JUNTA DIRECTIVA de la entidad que hoy nos acoge. Un especial agradecimiento, además, a la presidenta del Comité TIC de la Cámara, María Waleska Álvarez, por su arduo trabajo en el logro de esta agenda común.
Todo esto contribuye a la generación de MÁS EMPLEO FORMAL DE CALIDAD, les recuerdo que es el cuarto pilar de la estrategia #DOMINICANACOMPETITIVA. Empleos que nos conduzca al aprovechamiento de capital humano, pues es increíble como la juventud dominicana que se ha ido a estudiar fuera y que al regresar no encuentran plazas de trabajo en el país.
El reto es crear las condiciones para que estos jóvenes se inserten en la actividad productiva de manera eficaz y efectiva, que puedan encontrar en esta nación las oportunidades necesarias para convertirse en forjadores y forjadoras de su propio destino, que puedan ponerse a disposición del desarrollo nacional. Es más, nuestra juventud ha adquirido becas para sus estudios universitarios fuera del país otorgadas por el Estado dominicano, y a su retorno no encuentran donde insertarse.
Es loable señalar que este pilar; MÁS EMPLEO FORMAL DE CALIDAD fue insertado personalmente en la agenda nacional de competitividad por el presidente Danilo Medina.
Todos estos logros son fruto de la gran alianza público privada que se encarna en el Pleno Nacional de Competitividad, creando un panorama de oportunidades que debemos seguir profundizando para construir un PAÍS MÁS COMPETITIVO. Dentro de los elementos claves que continuar agenda están lo siguiente:
El primero es el consenso y sometimiento al Congreso Nacional del proyecto de LEY DE ALIANZAS PÚBLICO PRIVADAS, que se convertirá en el marco legal para seguir fomentado acciones desarrolladas entre el sector privado y el Gobierno dominicano para promover el desarrollo nacional. Además, nos colocará a la par de los países más competitivos de la región, como lo son Perú y Colombia.
El segundo, es necesario alinear los incentivos en función de un plan para elevar las exportaciones y generar más empleos formales de calidad que permitan a los dominicanos y las dominicanas continuar haciendo realidad sus sueños.
El tercero es más transparencia a fin de derribar las culturas que han retrasado en gran parte nuestro desarrollo y la transparencia es un reto de todos, es un reto para los que hacen negocios, un gran desafío del Gobierno; es un reto de las organizaciones sociales. Todos y todas debemos ser más transparentes.
Cuarto, la alineación de construir el entorno necesario y real para el desarrollo de nuevos negocios y Pymes. Me refiero a la LEY QUE ELIMINA EL CAPITAL MÍNIMO y a la LEY DE GARANTÍAS INMOBILIARIAS, que requieren de que sean modificado el capítulo uno del código tributario, para el establecimiento de la firma digital para el pago de impuestos, así como las declaraciones de impuestos y el establecimiento de un impuesto simplificado para el establecimiento las empresas y micro empresas.
Quinto, relanzar la REFORMA DE LA JURISDICCIÓN INMOBILIARIA para elevar los niveles de seguridad jurídica en la República Dominicana, no es posible que continuemos teniendo más del 50% de la propiedad dominicana sin registro de título, esto limita la capacidad de los dominicanos de acceder al crédito y de convertirse en propietarios de sus viviendas y negocios.
Otro de los grandes desafíos que afronta la República Dominicana es PROFUNDIZAR LOS NIVELES DE SEGURIDAD JURÍDICA y fortalecer el Estado de Derecho, debemos erradicar la cultura donde se entiende que las leyes son meros instrumentos referenciales y garantizar su aplicación con el rigor que se aspira en una sociedad verdaderamente organizada. Para esto es necesario profundizar el fortalecimiento de la justicia.
Señoras y señores, las políticas de Competitividad son una de las herramientas esenciales para enfrentar otro de los grandes retos que tiene la República Dominicana, este de naturaleza interna, en la actualidad hay un 36% de la población que a pesar de estar por encima de la pobreza monetaria no ha logrado incorporarse de manera efectiva a la clase media. Las políticas de Competitividad son las herramientas para llevar a estas personas a una condición de clase media de manera sostenible.
A través de las políticas de competitividad se expanden la actividad empresarial privada las inversiones, la educación, el trabajo, el acceso al crédito que facilita las exportaciones de las pequeñas y medianas empresas y que fomentan el emprendimiento evitan que los vulnerables vuelvan a la pobreza como producto de un choque externo como sucedió en otros países de Suramérica. Las políticas de competitividad son el verdadero elemento de consolidación de la clase media lo cual es una de las principales aspiraciones establecidas en la estrategia nacional de desarrollo.
En adición a las políticas implementadas y aprobadas a través de Consejo Nacional de Competitividad hay una serie de acciones gubernamentales que contribuyen al mejoramiento del posicionamiento del país en el índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial.
La primera y más significativa es la REVOLUCIÓN EDUCATIVA con la inversión del 4% a la educación desde el año 2013, que han permitido el más amplio programa de construcción de aulas llevado a cabo en todas las aulas del país.
Resalta el esfuerzo las contribuciones de EDUCA y de INICIA EDUCACION
La segunda, es el programa República Digital: Es una buena noticia en este sentido, y se ha incluido en el Presupuesto Nacional de 2018, de 7,000 millones de pesos, para República Digital, que incluirá la digitalización de 40 servicios este año. También es una herramienta para la reducción de la brecha digital, impactando positivamente en la inclusión de personas a la economía, facilidades para la formación especializada online, entre otros aportes.
La tercera la transformación y profundización de las políticas de transparencia del Estado Dominicano. En este ámbito, han sido tomadas un conjunto de decisiones de alto impacto que transforman la fisonomía de la administración pública y que cierran las brechas para las malas prácticas. Y en esto no solo quiero referirme a la creación de comisiones de veeduría ciudadana, comisiones de ética a lo interno de las instituciones, el fortalecimiento de la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental, convertida además en autoridad central garante de la ley de libre acceso a la información pública, sino además a 4 decisiones de impacto que ha tomado la administración.
La primera es el avance en la implementación de la Cuenta Única del Tesoro y la emisión del Decreto 15-17 de Control de Gasto y Pago de Proveedores, la primera establece el paso de todas las partidas estatales por la Dirección General de Presupuesto reduciendo las posibilidades de manejos incorrectos. Y el Decreto 15-17 establece que las instituciones solo puedan contratar con partidas habidas en el presupuesto para compras y contrataciones. Terminando el uso descontrolado de los recursos estatales.
La segunda es la puesta en marcha del portal transaccional del Estado dominicano
Integra en línea todos los procesos establecidos por la ley de compras y contrataciones y le da a la dirección general de compras y contrataciones una capacidad de seguimiento más efectivo de los procesos llevados a cabo por las instituciones.
Permitirá en el mediano plazo que todo el proceso de compra de las instituciones del estado pueda ser hecho a través de la vía digital.
Este es el complemento perfecto a la modificación del reglamento de la Ley de Compras y Contrataciones Públicas ha permitido democratizar y transparentar las licitaciones públicas. Para ir más adelante en este camino, como ha sido informado, se está preparando una modificación a la ley para hacerla más robusta.
La tercera la constituye las Normas Básicas de Control Interno de la Contraloría General de la República
Establece altos estándares de gobierno corporativo para las entidades del estado
Sobre esto yo que acabo de entrar a la administración pública puedo dar testimonio del nivel de rigor que se requiere para mejorar el posicionamiento en las NOBACI.
Ahora quiero hacer referencia a una de las disposiciones legislativas más trascendentes aprobadas en la historia.
El pasado junio entró en vigencia la modificación de la Ley contra el Lavado de Activos, esta pieza sirve para fortalecer la supervisión contra los fraudes y para ordenar los procesos institucionales. Esta legislación ha cambiado al país y aún no nos hemos dado cuenta; es posiblemente la transformación más profunda que ha experimentado nuestro sistema, haciendo más transparente los rubros financieros de mayor significación y rompiendo los tiques que evitaban una comunicación fluida entre la autoridad tributaria y el sistema bancario.
Esto no solo impacta la actividad privada sino especialmente a las personas políticamente expuestas, los famosos PEP´S, (Personas Políticamente Expuestas) es decir aquellos funcionarios que están obligados a presentar declaración jurada de bienes, esto aumenta el rigor con el cual los sujetos obligados deben manejar las transacciones con este tipo de personas.
Reitero, yo, que vengo del sector privado hace prácticamente poco, puedo dar fe del funcionamiento efectivo de esos sistemas.
Ahora quiero detenerme en este punto. El pasado junio entró en vigencia la Ley Número 155-17 Contra el Lavado de Activos. Esta pieza sirve para fortalecer la supervisión contra los fraudes y para ordenar los procesos institucionales. Esta legislación ha cambiado el país y aun no nos hemos dado cuenta. Es posiblemente la transformación más profunda que ha experimentado nuestro sistema, haciendo más transparentes los flujos financieros más significativos y rompiendo los diques que evitaban una comunicación fluida entre la autoridad tributaria y el sistema bancario. Esto no solo impacta a la actividad privada, especialmente a las personas. La ley ha sido referente de otras naciones para estudiar y revisar sus marcos.
Señoras y señores,
El propósito de esta agenda de trabajo gubernamental es apuntalar las políticas de competitividad, que implican una gran revolución cultural en la economía y la forma en que el Estado y nuestra sociedad se han manejado. Nuestro objetivo esencial es elevar nuestra productividad y promover avances y oportunidades para crecer de manera más efectiva.
Nuestra juventud tiene que atreverse a soñar, y disponerse por todos los medios posibles a lograr sus sueños para contribuir a revitalizar nuestra nación. Para esto debemos empeñarnos en promover referentes apropiados que la inspiran y nos tracen el camino correcto. Debemos celebrar y promover el éxito de aquellos que a través de la constancia, el trabajo, el sacrificio, la perseverancia, el talento y el estudio han logrado impactar positivamente sus comunidades o el país. Tenemos la responsabilidad de construir un modelo deseable de éxito que opaque a quienes lo logran con malas artes.
Para eso, señoras y señores, debemos aumentar nuestro compromiso con el cumplimiento de las leyes. Esta es la razón fundamental por la que debemos combatir con todas nuestras fuerzas la corrupción. No por razones politiqueras disfrazadas de moralismo trasnochado. No por intereses electorales simulados.
La razón fundamental que nos debe llevar a mejorar nuestras prácticas en general es el propósito fundamental de canalizar las fuerzas de nuestra nación por un camino virtuoso de creación de valor por medios legítimos y transparentes, que nos permita digitalizar nuestra economía y lograr que toda la fuerza de nuestra juventud se integre al proceso de desarrollo de nuestro país.
Señoras y señores
El reto es lograr una transformación profunda de nuestros códigos culturales y la eliminación de viejas prácticas de décadas y décadas que ya no tienen cabida en el modelo económico, social y político de la 4ta revolución industrial.
Esto implica que para construir la República Dominicana que anhelamos se requiere del compromiso y esfuerzo colectivo, de las diversas fuerzas sociales y políticas, siempre claro está con el liderazgo de los actores fundamentales del país, pero sobre todo de quienes tenemos la responsabilidad pública de conducir las instituciones del Estado.
Estoy convencido de que República Dominicana, como país, es un proyecto exitoso. Durante los últimos 50 años hemos avanzado. Hemos gozado de una paz social incuestionable que nos ha permitido construir una democracia estable que ha logrado superar todos los retos que se han suscitado, crecer económicamente y construir un sector empresarial que es referente y modelo en toda la región.
Esto queda plasmado de manera magistral en el libro: “El Gran Cambio”, del historiador, Frank Moya Pons, quien retrata los logros extraordinarios de nuestra sociedad.
Ahora nos toca escribir el libro de los próximos años y debe incluir lo que requiere el país ante la cuarta revolución industrial. Nuestra meta es construir una mejor República Dominicana, y para lograrlo debemos observar en nuestros actos el arrojo, compromiso y dinamismo para el emprendimiento, la consagración al trabajo y la confianza de hacer lo correcto. Contribuir día a día con una sociedad más organizada y avanzada pasa por hacer las cosas como se debe.
Señoras y señores,
Quiero finalizar haciendo un llamado al liderazgo político de nuestro país, como también al liderazgo mediático y empresarial. A la clase media y a la ciudadanía en general. República Dominicana conoce muy bien sus tareas pendientes para enfrentar ese gran reto, de dimensiones planetarias que es la 4ta revolución industrial. Enfrentamos día a día la realidad/ sorteando las problemáticas hacia el futuro.
Sin embargo hay quienes están dispuestos a sacar ventaja de estas en lugar de ofrecer soluciones a las mismas. Hay personas que siembran el pesimismo y la desconfianza en la sociedad y solo logran aburrir a sus audiencias y afectar negativamente nuestro desarrollo.
Quienes apuestan al desastre, a la división y la desesperanza, tienen de frente a una nación que se levanta todos los días a construir y hacer florecer otro futuro posible. Y que cosecha también los resultados del trabajo bien hecho. Porque por cada político que apuesta a oscurecer el panorama con discursos agoreros hay siete ciudadanos que apuestan a lograr sus objetivos del modo correcto. Y ganan diariamente la apuesta.
Por cada panelista o articulista que opta por la demagogia y se repite en profecías de la derrota, hay siete hombres y mujeres, siete jóvenes emprendiendo y aportando al crecimiento con hechos. En fin, por cada mentira sembrada con odio hay siete verdades generando unidad, crecimiento y espíritu de resultados.
El futuro que nos espera, el de la 4ta Revolución Industrial, con sus desafíos y exigencias de actualización, cuenta con esa gente que decide creer. Que decide superar las adversidades para encontrar los puntos comunes y potenciarlos en soluciones a las problemáticas.
La gran Alianza Público-Privada que nos llevará juntos a ese futuro de oportunidades va de la mano con la construcción y la solución, y no de las diatribas. Del trabajo común y no con la denuncia estéril e irresponsable.
Para que logremos unirnos todos y convocar a la juventud, que hoy es mayoría poblacional, y que entiende muy bien el presente y los reclamos del futuro, necesitamos ejemplos y acciones.
Ejemplos pequeños de grandes acciones. Testimonios de que por el camino correcto si se puede construir ese país de oportunidades.
La competitividad, señoras y señores, es el eje aglutinador de ese gran cambio que terminará por conectar las transformaciones de los últimos cincuenta años con las capacidades del presente. Para con la innovación, el trabajo constante y la confianza en el compromiso de los sectores ser cada vez más esa República Dominicana que sonríe. Que sostiene en los colores de sus playas y el esfuerzo y la buena voluntad de su gente, la fuerza motora de su destino.
Esa República Dominicana sabe lo que hace falta y se enfoca en lograrlo antes que llorarlo. Está ávida de buenos ejemplos y no de viejas frustraciones. Se levanta diariamente a pensarse y construirse a sí misma con la pequeña acción de grandes hombres y mujeres del presente. Esa es la República Dominicana que se transforma paso a paso con optimismo y que construye los cimientos de su desarrollo.
Asumamos juntos diariamente la gran tarea de abonar en optimismo y esperanza las acciones que nos permitirán continuar preparado el aparato productivo, el tejido social y político para que el país esté listo. Es con energía creativa y disposición al trabajo como hemos construido la estructura que genera riqueza y nos hace crecer diariamente y lograr más inclusión. Ese debe seguir siendo el camino, ahora cada día más unidos y con más energía para lograr ese nuevo gran cambio.
Muchísimas gracias!
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