Un soporte esencial para pequeñas y medianas iniciativas productivas



La madre naturaleza es la proveedora por excelencia de la creación. El bosque seco tropical y su alta potencialidad de aportarnos recursos para generar ingresos es una experiencia de numerosas familias en latinoamérica y el Caribe.

En la República Dominicana, se han creado algunas pequeñas empresas que dependen del bosque seco, sobre todo el Suroeste, en las provincias Peravia, Azua, Pedernales, existen áreas clasificadas como "bosque seco" de donde se extrae madera para artesanía y fabricación de sillas, muebles,bancos y una variedad de objetos, es una fuente de abasto que posibilita la vida productiva para los emprendedores.

Una variedad de productos son aportados por el bosque seco, troncos y madera antigua para carbón y leña, ecosistemas para apiarios,cría de pequeños rumiantes,aves, instalación de viveros, recolección de hojas , càscaras y raìces de plantas medicinales, àreas de cultivo y aprovechamiento,muchas actividades de trabajo y producción es posible desde el Bosque Seco; solo necesita un tipo de manejo orientado, instruido, para no romper su debido equilibrio.

¿Qué es el bosque seco?


Los expertos dicen que es una zona donde hay mucha luz y pocas lluvias gran parte del año; unos lugares adaptables a las condiciones extremas del clima, y donde es posible que se creen ciertos ecosistemas donde la flora y la fauna es posible desarrollarse.

El bosque seco tiene la capacidad de prepararse para albergar la vida en la época seca.Puede soportar hasta seis meses sin lluvia, y sin embargo se mantiene y prospera la vida animal, vegetal e insectos. Tras la lluvia, su verdor se restablece, los árboles se recuperan.

El bosque seco es una huella de la sobreexplotación histórica de los recursos naturales, que digamos se resiste a morir. Pero es rica fuente de aporte de riquezas, de recursos para la iniciativa productiva, un soporte para la microempresa.

El bosque seco tiene un inmenso valor para la educación. Desde él podemos comprender los procesos naturales, la función del clima y los ecosistemas.Ademas para desarrollar talleres, escuelas de artesanía, de crianza, de manejo y conservación de los recursos naturales.

Muchas organizaciones privadas han elegido el bosque seco para entrenar pobladores cercanos en la conservación, y aprovechamiento racional, el desarrollo de iniciativas empresariales, actividades productivas  a partir del bosque seco, y sobre todo el cambio de actitud de la agresividad a la conservación.


El bosque seco en la República Dominicana, las condiciones climáticas están representadas por días claros en la mayor parte del año y por una escasa precipitación anual. Los vientos que recorren esta región son los vientos alisios. Estos vientos, al cambiar de dirección según la época del año, no permiten que las masas de aire cargadas de humedad se lleguen a saturar y se produzca precipitación. La precipitación generalmente proviene de lluvias convectivas, que caen principalmente durante los meses de agosto a octubre, correspondiendo a la época de mayor precipitación en la región suroeste. En Puerto Viejo (Azua), el promedio total anual de lluvias es de 455 mm.

La biotemperatura media anual se puede estimar en 22.0 °C. La evapotranspiración potencial puede estimarse, en promedio, en 130% mayor a la cantidad de lluvia total anual. En esta zona de vida las aguas de las lluvias raramente llegan a correr por el cauce los ríos.

Los terrenos correspondientes a esta zona de vida son de relieve plano a ligeramente accidentado. La elevación varía desde el nivel del mar hasta los 300 m de altura.


La vegetación natural está constituida mayormente por arbustos y plantas espinosas. Entre las principales especies que predominan en las zonas de esta formación están los cactos, tales como: guasábara (Cylindropuntia caribaea), común en la zona situada entre Azua y el lago Enriquillo; cagüey (Leptocereus paniculatus = Neoabbottia paniculata), común en la zona entre el río Tábara y los alrededores del lago Enriquillo; la bayahonda blanca (en el Sur) o cambrón (en el Cibao) (Prosopis juliflora), común en todas las áreas de esta zona. También se encuentran plantas aisladas de Capparis spp.