África austral: la fuerte caída prevista de la producción de maíz genera inquietud sobre la seguridad alimentaria

La cosecha podría ser un 26 por ciento inferior respecto al nivel récord de 2014, haciendo subir los precios y las necesidades de importación


28 de abril de 2015, Roma – La cosecha de maíz de África austral podría contraerse este año en cerca del 26 por ciento en comparación con la cosecha récord de 2014, según las previsiones, una situación que puede provocar aumentos de los precios de los alimentos y afectar negativamente a los últimos avances en seguridad alimentaria, advirtió hoy la FAO.
 
Para 2015, la previsión inicial de la producción de maíz -alimento básico en toda la subregión- se sitúa en alrededor de 21,1 millones de toneladas, un 15 por ciento inferior a la media de los últimos cinco años, 
según la FAO.
 
La caída se debe principalmente al impacto de las condiciones meteorológicas irregulares, incluyendo el retraso de las lluvias estacionales en noviembre/diciembre, seguidas por fuertes lluvias que causaron inundaciones en partes de algunos países, y luego un largo período de sequía en las zonas del sur de la subregión en febrero y principios de marzo.
 
“El año pasado, la subregión obtuvo una cosecha récord, que ha hecho que las perspectivas para la cosecha de este año parezcan incluso peores. Así que tenemos que ser prudentes hasta que los gobiernos, a menudo con el apoyo de la FAO, hayan finalizado todas las evaluaciones en los próximos días. La FAO sigue de cerca la situación sobre el terreno”, aseguró David Phiri, Coordinador Subregional de la FAO para África austral.
 
Una importante caída prevista (un 33 por ciento menos respecto a 2014) en la cosecha de Sudáfrica -principal productor y exportador de la subregión- es la responsable de la mayor parte de la disminución de la producción de maíz en su conjunto.
 
También se espera que Malawi y Zambia -segundo y tercer mayores productores de maíz de la subregión- registren cosechas más reducidas en comparación con la cosecha abundante de 2014. Igualmente se prevé una disminución de las cosechas de maíz en Botswana, Lesotho, Madagascar, Mozambique, Namibia, Swazilandia y Zimbabwe.
 
Precios en alza 
  
Este pronóstico poco halagüeño ya está teniendo algún impacto en los mercados cerealeros. Sudáfrica registró aumentos significativos de los precios en febrero, a pesar de que la subida se moderó en marzo tras la mejora de las lluvias.
 
Se espera que estos aumentos de precios afecten sobre todo a los países que dependen más de las importaciones de maíz, como Namibia, donde ya en febrero se señalaron aumentos de precios relativamente altos.
 
Cosecha récord en 2014 
  
En la mayoría de los países, los precios del maíz se han mantenido por debajo respecto al mismo período del año anterior, debido a la actual abundancia de suministros, que sin embargo, podría disminuir rápidamente.
 
“Se espera que los remanentes de la cosecha de maíz de 2014 compensen en parte el impacto de la menor producción interna y de alguna manera contribuyan a estabilizar los suministros nacionales en algunos países”, señaló Phiri.
 
Aumento de las importaciones 
  
Se espera que las malas perspectivas para 2015 conlleven un aumento de las importaciones en África austral, con previsiones de importación total de maíz en la campaña comercial 2015/16 (mayo/abril) que indican un incremento hasta cerca de 1,8 millones de toneladas, aproximadamente el doble del bajo nivel de 2014/15 y un tercio por encima de la media.
 
La mayor parte del crecimiento de las importaciones se produciría en Sudáfrica, y consiste principalmente en maíz amarillo destinado a la elaboración de piensos.
 
En Zimbabwe, se pronostica un elevado volumen de importaciones de maíz, y también se prevé un nivel de importación mayor respecto a 2014 en países con una producción deficitaria como Botswana, Lesotho, Namibia y Swazilandia. Teniendo en cuenta la contracción de la capacidad de exportación de Sudáfrica, podrían necesitarse suministros de exportación alternativos.
 
Los avances en seguridad alimentaria, amenazados 
  
El descenso previsto de la producción de maíz en 2015 sigue a un año favorable como fue 2014, cuando la abundancia de suministros y los bajos precios contribuyeron a mejorar las condiciones de seguridad alimentaria, resultando en una disminución significativa de las personas que necesitan ayuda alimentaria en la subregión, como Zimbabwe, por ejemplo, donde se registró un descenso del 75 por ciento.
 
“Con la esperada caída de la producción de maíz en la subregión, y los aumentos de precios resultantes, la mejora de la situación de la seguridad alimentaria puede invertirse en 2015/2016, en especial si no se realizan las intervenciones oportunas. Es fundamental un seguimiento estrecho para lanzar una acción temprana que reduzca los efectos negativos sobre la seguridad alimentaria y los medios de vida de las personas. Esto es la base de los esfuerzos de la FAO para construir medios de vida más resilientes”, señaló Dominique Burgeon, Coordinador de resiliencia de la FAO.