Resistencia antimicrobiana plantea
nuevos retos a la sanidad agropecuaria

Con apoyo del IICA, países de América Latina conocieron la experiencia de EE. UU., Chile y Colombia en el control de microorganismos en animales de consumo.

San José,  Costa Rica, 17 de diciembre, 2014 (IICA). Para sensibilizar a productores y consumidores de bienes agropecuarios en América Latina, especialistas internacionales compartieron sus conocimientos sobre las implicaciones que podría tener en la salud humana y animal la resistencia de ciertos microorganismos a los medicamentos utilizados en animales de consumo.

Expertos de los ministerios de Agricultura de Chile y Colombia, de organismos internacionales y de la academia fueron convocados por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) a un encuentro que se transmitió a las Representaciones de esta agencia en América Latina.

La resistencia antimicrobiana se desarrolla cuando, por cambios genéticos, los microorganismos (como bacterias, hongos y virus) desarrollan resistencia a los medicamentos que solían ser efectivos para eliminarlos, como antibióticos, fungicidas y antivirales.

Esta resistencia incrementa el riesgo de propagación de los microorganismos, dijo el profesor de Ohio State University, Armando Hoet.


De acuerdo con el Gerente de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad de Alimentos del IICA, Robert Ahern, hay organismos internacionales que están trabajando en la resistencia antimicrobiana, pero aún se requiere fortalecer los conocimientos y las capacidades entre productores, veterinarios y consumidores latinoamericanos.

 “Los Ministerios de Agricultura de la región recomiendan respuestas integradas entre sectores e instituciones, así como la constante sensibilización sobre medidas de prevención y control”, aseguró.

De acuerdo con la Representante para Centroamérica de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), Montserrat Arroyo, se requiere una gobernanza internacional para impulsar las investigaciones sobre este tema y mejorar las capacidades técnicas en los países de la región.

“La resistencia antimicrobiana desafía el control de enfermedades infecciosas, sube los costos de atención, compromete la inocuidad y la sanidad de los alimentos, perjudica las economías y es un problema potencial en el tratamiento de los animales” indicó Arroyo.

Con ella coincidió Hoet y añadió que los mecanismos de acción y transmisión de los microorganismos son múltiples y complejos, lo cual hace necesario determinar el alcance del problema para formular una respuesta eficaz.


En el encuentro también participaron representantes de la Agencia Chilena para la Calidad e  Inocuidad Alimentaria (ACHIPIA), la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (CORPOICA) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).