Crece la inquietud sobre los ganaderos en Sudán del Sur por el desplazamiento de los rebaños a causa del conflicto

Las rutas de pastoreo y migración inusuales en 2014 generan tensiones y suponen un riesgo de propagación de enfermedades
GANADO. Foto del portal de la FAO.

31 de diciembre de 2014 – La huida de los criadores de ganado de Sudán del Sur debido al conflicto en curso ha llevado al desplazamiento de millones de animales, originando nuevos brotes de enfermedades y un aumento de las tensiones entre ganaderos y agricultores, y dentro de las diferentes comunidades pastorales.

La FAO y sus socios lideran los esfuerzos para combatir los brotes de enfermedades y mantener el sistema de sanidad animal. En los últimos meses, equipos de técnicos pecuarios de la FAO han viajado por Sudán del Sur en decenas de misiones de evaluación e investigación y seguimiento de enfermedades. 

Trabajando con las comunidades de acogida y los pastores, los equipos de la FAO han detectado nuevos y preocupantes patrones de enfermedades animales, la intensificación de la violencia por el acceso a las tierras para el pastoreo y el empeoramiento de las condiciones del ganado.

El ganado desempeña un papel crucial en la sociedad de Sudán del Sur, representando mucho más que una fuente importante de alimentos, por lo general en forma de leche. 
Las vacas, en particular, son símbolos de riqueza y estatus. Son el principal activo para los pastores: se venden para obtener dinero en efectivo, se truecan por cereales, se ofrecen como dote y sólo en raras ocasiones -para celebraciones especiales o en tiempos de extrema necesidad- son sacrificados por su carne.
  
Ganaderos y agricultores se enfrentan a la creciente amenaza de un conflicto armado. Los agricultores han reducido la superficie de tierra que están sembrando hasta en un 40 por ciento en zonas como el condado de Renk, y los precios de los alimentos básicos son hasta cuatro veces mayores en las zonas más afectadas por el conflicto, según un informe de la FAO publicado en diciembre

Aunque los conflictos tribales y los robos de ganado no son algo desconocido en Sudán del Sur, el mayor movimiento de ganado a lo largo de rutas migratorias poco comunes para huir o evitar la violencia -especialmente en las zonas agrícolas-, ha creado tensiones con las comunidades campesinas, a menudo con episodios de violencia. Esta dinámica está minando seriamente la estabilidad social, incluso en las zonas del país menos afectadas por el conflicto generalizado que comenzó en diciembre de 2013.

Al desplazarse los animales, las enfermedades se han extendido a zonas previamente no infectadas. Entre ellas figuran la fiebre de la costa oriental africana, la fiebre aftosa y la tripanosomiasis, que devastan la producción ganadera y amenazan la seguridad alimentaria y los medios de vida de las comunidades pastorales en todo el país. La disminución de la producción láctea y la pérdida de ganado a causa de las enfermedades incrementa el riesgo de malnutrición, especialmente entre los niños y las mujeres embarazadas y lactantes que dependen de la leche como parte esencial de su dieta. Para la mayoría de pastores, la pérdida de ganado significa la pérdida de todo su sustento.

"Desde los primeros días de la crisis, la FAO ha hecho todo lo posible para llamar la atención sobre la emergencia silenciosa que representan estas migraciones ganaderas inusuales", advirtió Sue Lautze, Representante de la FAO en Sudán del Sur.

La FAO está ampliando sus intervenciones ganaderas en el país, centrándose en fortalecer y descentralizar el sistema de la cadena de frío para vacunas para el ganado, ampliando la red de sanidad animal y el programa de vacunación de base comunitaria, desplegando su propio personal para dirigir y apoyar los esfuerzos de vigilancia de enfermedades, y ayudando a restablecer los laboratorios locales para el diagnóstico de enfermedades animales. También está implementando un nuevo sistema de cupones de leche para las familias en situación de riesgo nutricional.

La FAO promueve un enfoque de doble vía en Sudán del Sur, que responde a las necesidades inmediatas de las poblaciones afectadas por la crisis, a la vez que se aumenta la producción alimentaria en las zonas menos afectadas. 

En 2014, el programa humanitario de la FAO en el país africano alcanzó a más de 2,8 millones de personas a través de una combinación de intervenciones sobre la producción agrícola, la pesca y la sanidad animal, incluyendo la vacunación de más de 1,6 millones de animales. Para 2015, la FAO necesita 89 millones de dólares EEUU para mejorar la seguridad alimentaria de 2,35 millones de personas vulnerables en Sudán del Sur, mientras amplía aún más sus esfuerzos de desarrollo.