Liberan en Manresa 54 tortugas hijas de Cacú


El 29 de mayo fuimos testigos del marcado, por primera vez, de una tortuga tinglar en playa Manresa, mientras esta ponía huevos por segunda vez en esta temporada. Hoy, dos meses después, nacen 54 tortugas que fueron liberadas en la playa donde Cacú anidó.
Hace dos meses el nido fue removido y llevado al Acuario Nacional por el biólogo marino Omar Reynoso, para permanecer en incubación bajo un ambiente controlado.
Este nido es fruto del esfuerzo de vigilancia de pescadores locales para conservar las especies de tortugas que anidan en esa playa.
Cacú es el nombre de la madre, bautizada en honor a uno de los pescadores.
A las 7:00 am llegó el nido a la playa con las tortugas que nacieron el día anterior. Personal del Ministerio de Medio Ambiente y el Acuario Nacional, pescadores y curiosos, fueron testigos del momento en que las tortugas se aventuran al mar en una travesía que durará años sorteando múltiples peligros.


La tortuga tinglar o laúd (Dermochelys coriacea) es una especie de reptil de la familia Dermochelyidae. Es la mayor de todas las tortugas marinas, con una longitud de 2,3 metros y un peso de más de 600 kilos. Un individuo macho llegó a pesar 916 kilos, aunque las tortugas de este tamaño son raras. Se encuentra en todos los mares tropicales o subtropicales y es la única especie de su familia.
La tortuga laúd es la mayor de todas las tortugas actuales y muy diferentes del resto, tanto en su apariencia como en su fisiología. El caparazón puede superar los dos metros. Es de tipo mosaico y presenta un total de siete quillas en el dorso y el vientre. Esta concha no está formada por escudos óseos, sino que está hecha de tejido conectivo blando (de ahí el nombre de tortuga de cuero que se le da a veces). En el caparazón no se observa el peto ni el afilado borde lateral, solo una suave curva que da una apariencia semicilíndrica al animal. Esta forma, que recuerda vagamente al instrumento musical, es la que le ha dado el nombre de tortuga laúd.