La FAO pide actuar con urgencia para ampliar las ayudas ante la situación extrema que padece ya un gran número de personas
2 de junio de 2014, Mogadiscio/Roma – Las lluvias tardías y las condiciones meteorológicas irregulares en Somalia han creado inquietud por el empeoramiento de la situación de seguridad alimentaria, ya que las reservas de alimentos desde la última cosecha –que fue mala- se agotan y los precios siguen subiendo rápidamente, advierte un nuevo informe de la FAO.
La situación se ve agravada por el conflicto y la financiación insuficiente de las acciones prioritarias destinadas a abordar las necesidades de las comunidades más afectadas, según el informe del Sistema Mundial de Información y Alerta (SMIA) de la FAO, que coincide con un informe anterior de la Unidad de Análisis de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición (FSNAU) de la FAO en Somalia
El SMIA presenta un panorama preocupante, ya que la temporada de carestía avanza y la reciente escalada del conflicto en las regiones sur y central del país sigue teniendo un impacto negativo en los mercados.
"La población somalí no puede permitirse esperar a ver cómo resulta la próxima cosecha. Necesitan ayuda urgente para mejorar su seguridad alimentaria y mantener sus medios de vida, la mayoría de los cuales dependen directamente de la agricultura”, aseguró Luca Alinovi, Jefe en funciones de la Oficina de la FAO en Somalia y Representante en Kenia.
La FAO, en coordinación con sus socios del Grupo de Seguridad Alimentaria (FSC) que aborda la situación humanitaria, busca con urgencia 18 millones de dólares EEUU para ampliar las intervenciones rápidas (90 días de respuesta a necesidades prioritarias) para prevenir y mitigar que se deteriore aún más la situación de la seguridad alimentaria.
El retraso en el inicio de la temporada gu (abril-junio) de 2014, ha hecho aumentar la preocupación ya existente por la escasa cosecha de enero de los cereales deyr de 2013/2014, que se cultivan durante el período de lluvias secundario, de finales del año. Las cosechas fueron muy inferiores a la media en las zonas centro y sur del país, tras semanas de lluvias tardías e irregulares, así como inundaciones en las riberas de los ríos.
La disminución de las reservas, junto con las perturbaciones del mercado y comerciales, han llevado a aumentos de dos dígitos en los precios al por mayor del maíz y el sorgo en algunas zonas.
En las principales áreas productoras del sur, los precios al por menor del maíz y el sorgo en abril fueron hasta un 60 y un 80 por ciento mayores, respectivamente, que un año antes, debido también a la reducción progresiva de las operaciones de ayuda humanitaria.
Las lluvias gu se reanudaron a principios de mayo, pero tendrían que continuar hasta finales de junio para evitar un deterioro mayor de la situación de seguridad alimentaria en Somalia.
Se espera que las condiciones mejoren ligeramente en agosto y septiembre, cuando la cosecha esté lista para el consumo, pero es probable que el impacto positivo sea moderado debido a las malas perspectivas de la actual temporada.
El número de personas que necesitan ayuda humanitaria en Somalia se calcula actualmente en cerca de 860 000, incluyendo a más de 200 000 niños desnutridos menores de cinco años de edad.
La situación se ve agravada por el conflicto y la financiación insuficiente de las acciones prioritarias destinadas a abordar las necesidades de las comunidades más afectadas, según el informe del Sistema Mundial de Información y Alerta (SMIA) de la FAO, que coincide con un informe anterior de la Unidad de Análisis de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición (FSNAU) de la FAO en Somalia
El SMIA presenta un panorama preocupante, ya que la temporada de carestía avanza y la reciente escalada del conflicto en las regiones sur y central del país sigue teniendo un impacto negativo en los mercados.
"La población somalí no puede permitirse esperar a ver cómo resulta la próxima cosecha. Necesitan ayuda urgente para mejorar su seguridad alimentaria y mantener sus medios de vida, la mayoría de los cuales dependen directamente de la agricultura”, aseguró Luca Alinovi, Jefe en funciones de la Oficina de la FAO en Somalia y Representante en Kenia.
La FAO, en coordinación con sus socios del Grupo de Seguridad Alimentaria (FSC) que aborda la situación humanitaria, busca con urgencia 18 millones de dólares EEUU para ampliar las intervenciones rápidas (90 días de respuesta a necesidades prioritarias) para prevenir y mitigar que se deteriore aún más la situación de la seguridad alimentaria.
El retraso en el inicio de la temporada gu (abril-junio) de 2014, ha hecho aumentar la preocupación ya existente por la escasa cosecha de enero de los cereales deyr de 2013/2014, que se cultivan durante el período de lluvias secundario, de finales del año. Las cosechas fueron muy inferiores a la media en las zonas centro y sur del país, tras semanas de lluvias tardías e irregulares, así como inundaciones en las riberas de los ríos.
La disminución de las reservas, junto con las perturbaciones del mercado y comerciales, han llevado a aumentos de dos dígitos en los precios al por mayor del maíz y el sorgo en algunas zonas.
En las principales áreas productoras del sur, los precios al por menor del maíz y el sorgo en abril fueron hasta un 60 y un 80 por ciento mayores, respectivamente, que un año antes, debido también a la reducción progresiva de las operaciones de ayuda humanitaria.
Las lluvias gu se reanudaron a principios de mayo, pero tendrían que continuar hasta finales de junio para evitar un deterioro mayor de la situación de seguridad alimentaria en Somalia.
Se espera que las condiciones mejoren ligeramente en agosto y septiembre, cuando la cosecha esté lista para el consumo, pero es probable que el impacto positivo sea moderado debido a las malas perspectivas de la actual temporada.
El número de personas que necesitan ayuda humanitaria en Somalia se calcula actualmente en cerca de 860 000, incluyendo a más de 200 000 niños desnutridos menores de cinco años de edad.
Medidas urgentes
Las actividades urgentes propuestas por la FAO están dirigidas a cubrir las necesidades inmediatas de las comunidades somalíes más vulnerables y hacerlas más resilientes a las sequías y otros impactos:
• Creación de empleo temporal a través del programa de la FAO de “dinero en efectivo por trabajo” para la rehabilitación de zonas de captación de agua y canales de riego para unas 13 000 familias (coste estimado: 6,3 millones de dólares EEUU);
• Distribución de insumos adaptados para la producción de cultivos y forrajes (semillas y bonos para fertilizantes y horas de tractor) para la próxima temporada deyr 2014 para unas 15 000 familias (5,5 millones de dólares EEUU);
• Reposición de ganado para 4 000 pastores indigentes (3,2 millones de dólares);
• Prevención y control de plagas y enfermedades: vacunación en masa y tratamiento contra la viruela ovina y caprina, la peste de los pequeños rumiantes y la pleuroneumonía contagiosa caprina en las zonas afectadas (3 millones de dólares).
Las intervenciones anteriores, previstas para los próximos tres meses, se llevarán a cabo en las regiones de intervención prioritaria de Hiran, Medio Shabelle, Bajo Shabelle, Galgadug y Bakol en el sur y centro de Somalia y en la región de Bari, en el noreste del país.
El programa general de la FAO en Somalia se compone de tres pilares: 1) creación de resiliencia; 2) desarrollo de capacidad institucional y apoyo a las políticas; y 3) información para la acción, que incluye sistemas de alerta temprana para la seguridad alimentaria, la nutrición, la sequía y las inundaciones. El valor total previsto del Programa para Somalia de la FAO (2014-2017) es de 566 millones de dólares, pero hasta la fecha tan solo se obtenido financiación para el 14 por ciento de esta cantidad.
Las actividades urgentes propuestas por la FAO están dirigidas a cubrir las necesidades inmediatas de las comunidades somalíes más vulnerables y hacerlas más resilientes a las sequías y otros impactos:
• Creación de empleo temporal a través del programa de la FAO de “dinero en efectivo por trabajo” para la rehabilitación de zonas de captación de agua y canales de riego para unas 13 000 familias (coste estimado: 6,3 millones de dólares EEUU);
• Distribución de insumos adaptados para la producción de cultivos y forrajes (semillas y bonos para fertilizantes y horas de tractor) para la próxima temporada deyr 2014 para unas 15 000 familias (5,5 millones de dólares EEUU);
• Reposición de ganado para 4 000 pastores indigentes (3,2 millones de dólares);
• Prevención y control de plagas y enfermedades: vacunación en masa y tratamiento contra la viruela ovina y caprina, la peste de los pequeños rumiantes y la pleuroneumonía contagiosa caprina en las zonas afectadas (3 millones de dólares).
Las intervenciones anteriores, previstas para los próximos tres meses, se llevarán a cabo en las regiones de intervención prioritaria de Hiran, Medio Shabelle, Bajo Shabelle, Galgadug y Bakol en el sur y centro de Somalia y en la región de Bari, en el noreste del país.
El programa general de la FAO en Somalia se compone de tres pilares: 1) creación de resiliencia; 2) desarrollo de capacidad institucional y apoyo a las políticas; y 3) información para la acción, que incluye sistemas de alerta temprana para la seguridad alimentaria, la nutrición, la sequía y las inundaciones. El valor total previsto del Programa para Somalia de la FAO (2014-2017) es de 566 millones de dólares, pero hasta la fecha tan solo se obtenido financiación para el 14 por ciento de esta cantidad.
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