Biotecnología y el uso de los Organismos Genéticamente Modificados en la Agropecuaria (transgénicos)
Por: Manuel Gonzalez Tejera, MDSN
Consideramos que todas las personas que me han leído, visto o escuchado en los últimos años, conocen mi posición y opinión acerca de la utilización de la Biotecnología en la Agropecuaria y en otras áreas como la salud, posición que sostenemos por conocimiento directo de la misma.
A raíz de una declaración que hiciéramos a la Prensa el pasado miércoles 4 de junio, en donde planteamos la posición de que “El país puede aprovechar uso de transgénicos”….y afirmamos que “República Dominicana tiene suficiente madurez y responsabilidad para adoptar la tecnología de la modificación genética en algunos cultivos agrícolas”..y que la biotecnología es la tecnología del futuro, con la regulación del Estado”…”producto de los avances en la Biología molecular”.
Por este medio deseamos hacer a manera de introducción sobre el tema, una especie de analogía para una mejor comprensión del mismo; haremos una comparación con una actividad que hacemos de manera cotidiana: afeitarnos ó rasurarnos.
Antes de cumplir los 15 años utilicé por primera vez una navaja de afeitar. Quien me enseñó a rasurarme fue Antonio Isa Conde (en tiempos en que residía en nuestro hogar eludiendo la represión que se vivía en esa época; mi padre estaba en el exilio). Aprendí a afeitarme, o sea, a usar la navaja de afeitar sin cortarme la piel del rostro, aprendí a manejar una herramienta en una actividad que ha estado presente en la humanidad por miles de años …afeitarse!
En una que otra ocasión al verme en el espejo en el momento de rasurarme a veces pienso… De donde me viene la barba?, a veces me la dejo por tres o cuatro meses o hasta que mi esposa me diga….
En el globo terráqueo (en dependencia de factores GENÉTICOS), existen seres lampiños y otros barbudos (peludos o vellosos). Al parecer en época del Neolítico o quizás a inicios de la edad de los metales (la determinación del momento se lo dejo a mis hermanas María del Mar y Natacha, las cuales son una bióloga y otra historiadora). Pienso que alguien cubierto de pelos en el rostro, barbudo o con mucho vello facial deseaba (quizás) cambiar su imagen o parecerse a otra persona del tipo lampiño y tomó un instrumento filoso y procedió a rasurarse, a eliminar su vello facial, eliminación del vello para lo cual utilizó una especie de cuchillo por lo filoso… ese momento sucedió hace MILES de AÑOS.
A través de los años la inteligencia del ser humano lo llevó a perfeccionar el proceso de la rasurada, pero durante miles de años siempre utilizó un cuchillo, el cual debía de ser manejado con destreza y habilidad a fin de evitar cortarse. En el proceso de aprendizaje me imagino las cortadas en el rostro (durante miles de años), hasta que, gracias a la Revolución Industrial, con el perfeccionamiento de la fabricación del acero, allá a mediados del siglo XVIII, fue inventada la “NAVAJA de AFEITAR”, esa que utilizaron por más de un siglo los barberos, una profesión que requería la confianza del usuario con el diestro barbero (hasta una ópera fue escrita), donde la seguridad era vital para nobles y plebeyos.
A finales del siglo XIX es inventado un instrumento sumamente práctico para rasurarse, me refiero a la “navajita de afeitar” (la que conocemos como “Gillette”), sin embargo, es la misma herramienta del Neolítico para la misma acción que hacemos desde esa época…rasurarnos. En esta ocasión el instrumento protegía más la piel del contacto con la filosa herramienta. La industrialización y fabricación masiva permitía que fuera desechable. La primera (60 años después del invento) que conocí era azul, luego vino la llamada “rojita” que, además de afeitarte podías “sacarle punta a los lápices”.
Con el vencimiento de la patente y la aparición de la competencia, la mayor fabricante de navajas de afeitar (Gillette), a fin de mantenerse en el mercado, se dedicó a innovar a mayor velocidad y seguridad para el usuario. Imagínense las modalidades en menos de cuarenta años: Con 2 hojas (Trac-II); con la cabeza móvil (Atra); agregándole un lubricante (Atra Plus); con resortes movibles (Sensor); que estirasen el vello (Sensor Excel); con 3 cuchillas (Match-3); con una capa antifricción (Match-3Turbo); con vibrador (Match-3 Power); con 5 cuchillas, vibrador y movil (Fusion y Fusion Power); con 5 cuchillas más finas, vibrador, móvil, banda lubricante, estirado de piel (Fusion Proglide).
Se preguntarán que tiene que ver la biotecnología y la utilización de Organismos Genéticamente Modificados (conocidos por muchos como “transgénicos”) en la Agropecuaria con afeitarse?... Simple!... el instrumento (Mejoramiento genético de las plantas y animales) del siglo XXI es la Biotecnología, que ha heredado la acumulación de experiencias a través del trabajo de miles de años de los agricultores, mejorando las plantas y los animales domésticos. El afeitarse ó rasurarse es como la producción Agropecuaria, que busca la satisfacción de las necesidades del ser humano.
Se necesitan herramientas, instrumentos especializados acordes con los tiempos, que deben de ser utilizados de una manera responsable y organizada (tanto por el sector público como privado), pero si coartamos e impedimos (como pretenden algunos) que se experimente, ensayen y validen los resultados y puestos al servicio de las crecientes necesidades de la humanidad, NUNCA podremos desarrollar el MEJORAMIENTO en la agropecuaria y volveremos a las CAVERNAS.
Resumiendo: Lo importante de todo lo antes expuesto (afeitada y transgénicos) es evolucionar en el proceso de aprendizaje. Saber manipular las herramientas nos llevará a un resultado positivo. Cerrarse al avance tecnológico es mantenernos en la zona de confort, esto es, lo ya conocido, cerrando las puertas a nuevas opciones. Es tiempo ya de de construir puentes, no muros!
Continuará…
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