Las comunidades locales pueden beneficiarse si las políticas públicas reconocen su papel
11 de abril de 2014, San José/Roma – Los pagos por servicios ambientales (PSA), especialmente en las regiones tropicales, deben ser reconocidos como una herramienta importante para la conservación y el uso sostenible de los bosques y otros recursos naturales y deben integrarse mejor en las políticas nacionales, según han afirmado la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas (FAO) y la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT).
La FAO y la OIMT han debatido la cuestión en el Foro Internacional sobre Pagos por Servicios ambientales de los Bosques Tropicales, que se ha celebrado del 7 al 10 de abril en San José, Costa Rica.
Los servicios ambientales que prestan los bosques incluyen la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero, la protección de las cuencas hidrográficas, los paisajes y la conservación de la biodiversidad. Los pagos por servicios ambientales son un mecanismo de financiación innovador, que ofrece incentivos económicos a los agricultores y propietarios de bosques a cambio de la conservación y la gestión sostenible de los recursos naturales.
Los bosques tropicales en peligro
Con una mayoría de bosques tropicales localizados en países en desarrollo y de bajos ingresos, estos recursos son particularmente vulnerables a los cambios de uso del suelo. Los bosques tropicales se encuentran en 65 países tropicales y cubren cerca de 1 660 millones de hectáreas. La FAO, en su reciente evaluación de los recursos forestales mundiales, alertaba sobre la continua conversión de bosques tropicales en tierras agrícolas y para otros usos, por ejemplo, la minería, la expansión de las infraestructuras y el desarrollo urbano.
Los programas de PSA pueden ayudar a revertir la deforestación en los bosques tropicales, la creando los incentivos económicos adecuados para los propietarios de bosques los protejan, planten árboles y apliquen prácticas de manejo forestal sostenible.
Por ejemplo, en 1989, la cubierta forestal de Costa Rica se había reducido al 29 por ciento de la superficie del país. Dieciocho años después de la creación del sistema de PSA, esta cubierta forestal se ha incrementado hasta alcanzar el 51 por ciento del territorio costarricense.
Tenencia segura de la tierra
Contar con derechos de propiedad y sistemas de tenencia claros y bien definidos resulta fundamental en la aplicación de los mecanismos de PSA, porque muy a menudo los pagos se basan en el número de hectáreas de bosque protegidas o el tamaño de las áreas en las que se llevan a cabo las prácticas de uso de la tierra requeridas.
La tenencia insegura de la tierra y los recursos por parte de muchas personas pobres, indígenas y tradicionalmente dependientes de los bosques, sigue siendo un obstáculo fundamental que impide que reciban los beneficios de los programas de PSA. Otros de los principales obstáculos para la implementación de estos mecanismos son la falta de reconocimiento de los valores de los servicios ecosistémicos a nivel político y, con ello, la falta de financiamiento y los altos costos de la implementación de nuevas políticas.
“Los programas de PSA no pueden desarrollar todo su potencial a menos que vayan acompañados de una tenencia clara y un manejo sostenible de la tierra, de sistemas de información forestal actualizados, infraestructura pública eficiente y fondos consolidados para fomentar la reforestación a gran escala”, aseguró Eduardo Rojas-Briales, Subdirector General de la FAO al frente del Departamento Forestal. “Cuando se dan estos factores –añadió-, hay beneficios que rentabilizarán las inversiones realizadas, como el desarrollo sostenible de los bosques, los múltiples servicios ambientales y mejores medios de subsistencia para las comunidades forestales”.
PSA: una herramienta importante para mejorar los medios de vida de las personas
En países en los que el PSA es un importante instrumento normativo para la implementación de la gestión sostenible de los bosques -como en Brasil y Costa Rica-, se observan importantes resultados ecológicos y socioeconómicos. Además de beneficios financieros directos, se sabe que los programas de PSA han ampliado las oportunidades de subsistencia para las comunidades participantes, incluyendo la diversificación de sus actividades y fuentes de ingresos.
Por ejemplo, como resultado de los beneficios ambientales generados por los PSA, como la protección de cuencas hidrográficas, la purificación del agua y el efecto amortiguador frente a las calamidades naturales, los agricultores podrían producir dos cosechas al año en lugar de una. En lugar de cultivar maíz seco, podrían producir también cultivos comerciales como el banano, generando empleos e ingresos adicionales.
Costa Rica sigue siendo un pionero en PES
El programa de PSA de Costa Rica, que se inició en 1996, reconoce cuatro servicios ambientales que prestan los bosques: almacenamiento de carbono, función en las cuencas hidrográficas, biodiversidad y belleza paisajística. Este mecanismo permite a los campesinos que son dueños de bosques recibir pagos por los servicios ecosistémicos de los mismos.
Los propietarios forestales pueden participar en varias actividades diferentes, entre las que se incluyen: reforestación a través de plantaciones, protección forestal, regeneración de los bosques naturales, sistemas agroforestales y manejo forestal. La financiación principal se obtiene mediante un impuesto sobre los combustibles y tasas en la factura del agua de cada usuario.
Durante el Foro, la FAO y la Agencia Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ) tributaron un homenaje a René Castro Salazar, Ministro de Ambiente y Energía de Costa Rica, por haber sido pionero del programa de PSA costarricense, el primero realizado en un país tropical, hace casi dos décadas.
“Los esfuerzos del PSA han permitido al gobierno de Costa Rica alcanzar el 81 por ciento de su objetivo de neutralidad climática para 2021”, indicó Castro Salazar. "Es posible –añadió-desarrollar una estrategia similar en otros países tropicales del mundo, como Congo, Tanzania, Kenia, Indonesia, Viet Nam, Brasil y Colombia, cuyos bosques contribuyen a la mitigación del cambio climático, y esta es una de las propuestas que se presentarán en la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático (COP 21) en París en 2015".
El Foro Internacional sobre Pagos por Servicios ambientales de los Bosques Tropicales ha sido organizado conjuntamente por la FAO, la OIMT, y el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (FONAFIFO) de Costa Rica.
La FAO y la OIMT han debatido la cuestión en el Foro Internacional sobre Pagos por Servicios ambientales de los Bosques Tropicales, que se ha celebrado del 7 al 10 de abril en San José, Costa Rica.
Los servicios ambientales que prestan los bosques incluyen la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero, la protección de las cuencas hidrográficas, los paisajes y la conservación de la biodiversidad. Los pagos por servicios ambientales son un mecanismo de financiación innovador, que ofrece incentivos económicos a los agricultores y propietarios de bosques a cambio de la conservación y la gestión sostenible de los recursos naturales.
Los bosques tropicales en peligro
Con una mayoría de bosques tropicales localizados en países en desarrollo y de bajos ingresos, estos recursos son particularmente vulnerables a los cambios de uso del suelo. Los bosques tropicales se encuentran en 65 países tropicales y cubren cerca de 1 660 millones de hectáreas. La FAO, en su reciente evaluación de los recursos forestales mundiales, alertaba sobre la continua conversión de bosques tropicales en tierras agrícolas y para otros usos, por ejemplo, la minería, la expansión de las infraestructuras y el desarrollo urbano.
Los programas de PSA pueden ayudar a revertir la deforestación en los bosques tropicales, la creando los incentivos económicos adecuados para los propietarios de bosques los protejan, planten árboles y apliquen prácticas de manejo forestal sostenible.
Por ejemplo, en 1989, la cubierta forestal de Costa Rica se había reducido al 29 por ciento de la superficie del país. Dieciocho años después de la creación del sistema de PSA, esta cubierta forestal se ha incrementado hasta alcanzar el 51 por ciento del territorio costarricense.
Tenencia segura de la tierra
Contar con derechos de propiedad y sistemas de tenencia claros y bien definidos resulta fundamental en la aplicación de los mecanismos de PSA, porque muy a menudo los pagos se basan en el número de hectáreas de bosque protegidas o el tamaño de las áreas en las que se llevan a cabo las prácticas de uso de la tierra requeridas.
La tenencia insegura de la tierra y los recursos por parte de muchas personas pobres, indígenas y tradicionalmente dependientes de los bosques, sigue siendo un obstáculo fundamental que impide que reciban los beneficios de los programas de PSA. Otros de los principales obstáculos para la implementación de estos mecanismos son la falta de reconocimiento de los valores de los servicios ecosistémicos a nivel político y, con ello, la falta de financiamiento y los altos costos de la implementación de nuevas políticas.
“Los programas de PSA no pueden desarrollar todo su potencial a menos que vayan acompañados de una tenencia clara y un manejo sostenible de la tierra, de sistemas de información forestal actualizados, infraestructura pública eficiente y fondos consolidados para fomentar la reforestación a gran escala”, aseguró Eduardo Rojas-Briales, Subdirector General de la FAO al frente del Departamento Forestal. “Cuando se dan estos factores –añadió-, hay beneficios que rentabilizarán las inversiones realizadas, como el desarrollo sostenible de los bosques, los múltiples servicios ambientales y mejores medios de subsistencia para las comunidades forestales”.
PSA: una herramienta importante para mejorar los medios de vida de las personas
En países en los que el PSA es un importante instrumento normativo para la implementación de la gestión sostenible de los bosques -como en Brasil y Costa Rica-, se observan importantes resultados ecológicos y socioeconómicos. Además de beneficios financieros directos, se sabe que los programas de PSA han ampliado las oportunidades de subsistencia para las comunidades participantes, incluyendo la diversificación de sus actividades y fuentes de ingresos.
Por ejemplo, como resultado de los beneficios ambientales generados por los PSA, como la protección de cuencas hidrográficas, la purificación del agua y el efecto amortiguador frente a las calamidades naturales, los agricultores podrían producir dos cosechas al año en lugar de una. En lugar de cultivar maíz seco, podrían producir también cultivos comerciales como el banano, generando empleos e ingresos adicionales.
Costa Rica sigue siendo un pionero en PES
El programa de PSA de Costa Rica, que se inició en 1996, reconoce cuatro servicios ambientales que prestan los bosques: almacenamiento de carbono, función en las cuencas hidrográficas, biodiversidad y belleza paisajística. Este mecanismo permite a los campesinos que son dueños de bosques recibir pagos por los servicios ecosistémicos de los mismos.
Los propietarios forestales pueden participar en varias actividades diferentes, entre las que se incluyen: reforestación a través de plantaciones, protección forestal, regeneración de los bosques naturales, sistemas agroforestales y manejo forestal. La financiación principal se obtiene mediante un impuesto sobre los combustibles y tasas en la factura del agua de cada usuario.
Durante el Foro, la FAO y la Agencia Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ) tributaron un homenaje a René Castro Salazar, Ministro de Ambiente y Energía de Costa Rica, por haber sido pionero del programa de PSA costarricense, el primero realizado en un país tropical, hace casi dos décadas.
“Los esfuerzos del PSA han permitido al gobierno de Costa Rica alcanzar el 81 por ciento de su objetivo de neutralidad climática para 2021”, indicó Castro Salazar. "Es posible –añadió-desarrollar una estrategia similar en otros países tropicales del mundo, como Congo, Tanzania, Kenia, Indonesia, Viet Nam, Brasil y Colombia, cuyos bosques contribuyen a la mitigación del cambio climático, y esta es una de las propuestas que se presentarán en la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático (COP 21) en París en 2015".
El Foro Internacional sobre Pagos por Servicios ambientales de los Bosques Tropicales ha sido organizado conjuntamente por la FAO, la OIMT, y el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (FONAFIFO) de Costa Rica.
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