Lea más sobre esta investigación en la revista 'Agricultural Research'. |
Estudios por científicos del ARS han demostrado que las tecnologías usadas para detectar problemas en las manzanas almacenadas no funcionan tan bien como un sistema de "aviso temprano" para las peras Anjou almacenadas en condiciones con niveles muy bajos de oxígeno. |
Nuevas ideas sobre el almacenamiento de las peras Anjou
Por Marcia Wood
30 de enero de 2014
30 de enero de 2014
Las peras Anjou frescas, las cuales se cosechan en el verano en los huertos de Oregón y Washington, típicamente son disponibles en los supermercados en la primavera siguiente. Esta demora es posible en parte porque hay tecnologías del almacenamiento a largo plazo basadas en la ciencia.
En estudios en curso, investigador James P. Mattheis y sus colegas en el Servicio de Investigación Agrícola(ARS) están abordando algunos de los problemas que pueden afectar esta pera popular durante or después del almacenamiento a largo plazo en temperaturas frías y sin mucho oxígeno, llamado el almacenamiento de atmósfera controlada.
Algunos de los resultados sugieren que las tácticas que son apropiadas para prevenir enfermedades y otros problemas en las manzanas en el almacenamiento de atmósfera controlada no pueden ser usadas fácilmente or rápidamente con las peras Anjou.
En un estudio, Mattheis y su colega David R. Rudell, Jr., quienes trabajan en el Laboratorio de Investigación de Frutas de Árboles mantenido por el ARS en Wenatchee, Washington, y su antiguo colega David Felicettiprobaron el potencial de la observación de la fluorescencia de la clorofila como un sistema de "aviso temprano" para monitorear la calidad de las peras almacenadas.
Según Mattheis, esta tecnología se usa exitosamente para detectar patógenos en las manzanas almacenadas. Esto es porque un aumento en los niveles de fluorescencia en la clorofila en la corteza de la manzana tiene una buena correlación con un aumento en problemas asociados con niveles bajos de oxígeno en el almacenamiento.
Cuando hay un aumento en los niveles de clorofila en las manzanas en almacenamiento, los gerentes de los almacenes saben que necesitan aumentar los niveles de oxígeno para prevenir daños a la fruta.
Pero las investigaciones con las peras Anjou, con resultados publicados en la revista 'Postharvest Biology and Technology' (Biología y Tecnología Postcosecha) en el 2011 y 2013, demostraron que el sistema de observación no funcionó bien en detectar dos enfermedades—la mancha negra y el corazón pardo esponjoso—que ocurren cuando las peras se almacenaron en condiciones con niveles muy bajos de oxígeno.
Los científicos descubrieron que la mancha negra y el corazón pardo esponjoso ocurren aún cuando no hay ningunos cambios perceptibles en los niveles de fluorescencia de clorofila en las peras afectadas. Como resultado, Mattheis ahora les aconsejan a los gerentes de almacenes a usar cautela en depender de la fluorescencia de clorofila para monitorear la calidad de las peras Anjou en las condiciones de niveles muy bajos de oxígeno.
La mancha negra causa manchas no deseadas en la corteza de la pera. El corazón pardo esponjoso causa decoloración del centro de la pera y causa una textura fibrosa en la fruta.
Lea más sobre esta investigación en la revista 'Agricultural Research' de enero del 2014. ARS es la agencia principal de investigaciones científicas del Departamento de Agricultura de EE.UU.
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