La principal publicación regional de la FAO señala que el porcentaje de personas con hambre cayó de 14.7% en 1990-91 a 7.9% en 2011-2013.

La desnutrición crónica infantil también ha caído a la mitad. Preocupa el aumento del  sobrepeso: afecta al 23% de los adultos y 7% de los niños.


03 de diciembre de 2013, Santiago De Chile –– La reducción del hambre y la desnutrición crónica infantil en América Latina y el Caribe se debe fundamentalmente a políticas públicas exitosas de parte de los gobiernos de la región, señala la principal publicación regional de la FAO, el Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional 2013, lanzado hoy en Santiago de Chile.

“América Latina y el Caribe es la región que mayores avances ha logrado en la reducción del hambre a nivel global, reduciendo el porcentaje de personas que sufren hambre a casi la mitad en los últimos veinte años y estando a un paso de alcanzar la meta del milenio,” explicó el Representante Regional de la FAO, Raúl Benítez.

El Panorama señala que los avances responden a la combinación de crecimiento económico, compromiso político y una decidida acción pública, bajo el “enfoque de doble vía” que complementa políticas que atienden las urgencias sociales con aquellas cuyo objetivo es cambiar las estructuras que generan exclusión y desigualdad.

Situación de la subalimentación en la región
La subalimentación en la región aún afecta a 47 millones de personas. Los países que muestran altas prevalencias son Haití (49,8%), Guatemala (30,5%) y Paraguay (22,3%). Por su parte Nicaragua (21,7%) y Bolivia (21,3%), a pesar de tener porcentajes superiores a la media de América Latina (7,1%) en los últimos años evidencian avances significativos, reduciendo su prevalencia en 9,5 y 7,3 puntos porcentuales, respectivamente, desde el trienio 2000-2002.

Según la FAO, Argentina, Chile, México, Venezuela, Barbados, Cuba, Domínica y San Vicente y las Granadinas ya han logrado la erradicación del hambre*. Por su parte, Brasil, Colombia, Guyana, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana han logrado la meta del primero de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM 1) -reducir a la mitad su proporción de personas con hambre- dos años antes de la fecha límite de 2015.

En América Central y México, la mayoría de los países están avanzando hacia el logro del primer ODM, y sólo en Guatemala y Costa Rica se ha observado retrocesos en esta materia.

En el caso del Caribe, sólo Granada ha mostrado retrocesos en el logro del ODM 1, mientras que el resto ha avanzado, destacándose los casos de San Vicente y las Granadinas y de Cuba, que lograron reducir sus niveles de subalimentación desde 20.1% y 7.8%  a menos de 5.5% y menos de 5%, respectivamente.

En Sudamérica destacan Perú y Guyana entre los países que han mostrado los avances más significativos, reduciendo la proporción de personas con hambre en más de 19 y 17 puntos porcentuales respectivamente. En esta subregión, sólo Paraguay ha visto un deterioro de sus índices de seguridad alimentaria.

Desnutrición crónica infantil cae a la mitad

En el caso de la desnutrición crónica infantil (baja talla en menores de 5 años), el indicador regional pasó de 13.8 millones en 1990 a aproximadamente 6.9 millones de niños en 2012, lo que equivale al 12,8% del total de los niños de América Latina y el Caribe.

Por subregiones, Centroamérica es la que tiene los mayores índices (18,6%) seguida por Sudamérica (11,5%) y el Caribe (6,7%) de niños con desnutrición crónica.

“La tendencia en materia de desnutrición crónica infantil de los últimos 20 años ha sido positiva, con casos destacados como Perú, con una reducción del 17%, seguido por Honduras y Colombia, con caídas del 13%” explicó Raúl Benítez.

Guatemala es el país que presenta la mayor prevalencia de desnutrición crónica infantil de la región con un 48% de los niños en esta situación, seguido por Haití y Honduras, ambos con 30%. Por otro lado, Chile y Jamaica son los países que presentan la menor prevalencia, con un 2% y 5% respectivamente.

Preocupante aumento del sobrepeso y la obesidad

Según señala el Panorama, el sobrepeso afecta al 23% de los adultos y al 7% de los niños en edad prescolar. Adicionalmente, 3.8 millones de niños menores de cinco años sufren obesidad.

Los países más afectados por la obesidad en adultos en la región se encuentran en el Caribe: Saint Kitts y Nevis (41%), seguido de Bahamas y Barbados, ambos con una prevalencia de 33,4%.  En la zona mesoamericana, Belice (35%) y México (33%), son los países con mayor incidencia de obesidad, mientras que en Sudamérica los países que presentan mayor proporción de adultos obesos son la República Bolivariana de Venezuela, con un 31%, y Argentina y Chile con 29%.

El sobrepeso infantil ha crecido en 13 países, con las mayores prevalencias afectando a  Argentina (9,9%), Perú (9,8%) y Chile (9,5%).

Políticas que hacen la diferencia: el enfoque de doble vía

El Panorama destaca el éxito que ha tenido el “enfoque de doble vía” implementado por los países y promovido por la FAO en todo el mundo.

Entre las medidas inmediatas de este enfoque, destacan a los programas de transferencias condicionadas de ingresos, que implementan 21 países de la región apoyando a más de 113 millones de personas, cerca del 20 % de la población regional.

Igualmente importante ha sido la expansión de los programas de alimentación escolar, los cuales cubren a más de 67 millones de niños, hasta el 89% de los estudiantes en Bolivia, el 95% en Guatemala, y el 100% en Nicaragua.

También forman parte de esta doble vía todas aquellas políticas y programas que dan proyección a la agricultura familiar en su fase productiva y en su inserción en los mercados locales e internacionales, lo que favorece la disponibilidad de alimentos sanos que, además, están profundamente vinculados con las culturas locales.

En las políticas de carácter más estructural destacan aquellas orientadas a mejorar el mercado de trabajo rural y promover el trabajo decente, disminuyendo el trabajo precario y aumentando los salarios mínimos, lo que puede tener un enorme impacto sobre los focos más persistentes de pobreza e inseguridad alimentaria en la región, que se hallan en dichas áreas.

* Para la FAO, el hambre en un país se considera erradicada si su prevalencia es inferior a 5%.

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