El PNUMA y el CSIRO publican el informe sobre "Tendencias del flujo de materiales y productividad de recursos en América Latina"


Desde 1970, en contra de las tendencias globales, América Latina se ha vuelto menos eficiente en la generación de ingresos por la extracción de materias primas

Ciudad de Panamá, 19 de junio de 2013. En comparación con la situación predominante en América Latina en 1970, la tasa de crecimiento poblacional ha disminuido y el ingreso promedio ha aumentado. Ambas tendencias deberían ser buenas noticias para el medio ambiente, de acuerdo a una teoría llamada la "Curva Ambiental de Kuznet", la cual afirma que cuando los ingresos aumentan por encima de un cierto umbral, muchos de los impactos sobre el medio ambiente disminuyen.
Un nuevo informe publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), en colaboración con la Organización de Investigaciones Científicas e Industriales de la Commonwealth (CSIRO, por sus siglas en inglés), muestra −utilizando una importante medida de la eficiencia en el uso de los recursos− que en América Latina opera una tendencia opuesta.
El informe, titulado "Tendencias del flujo de materiales y productividad de recursos en América Latina", concluye que, en la actualidad, la región está extrayendo un mayor volumen de recursos naturales por unidad de Producto Interior Bruto (PIB) que en 1970.
América Latina representa aproximadamente el 10% del consumo mundial de materias primas. Dado que gran parte de su valor se destina a la exportación, incluso incrementos modestos en la demanda de recursos en regiones como Asia y el Pacífico, Europa y América del Norte, pueden tener efectos importantes en las presiones extractivas en América Latina.
En las últimas décadas se ha presentado un crecimiento significativo en la cantidad de recursos extraídos en América Latina —incluyendo metales como el cobre, oro, plomo, zinc y plata, que se refinan en varios órdenes de magnitud antes de ser exportados—. Esto significa que gran parte del valor de la mercancía se exporta a otras regiones, mientras que la mayor parte de las presiones extractivas recae en la región.
Las exportaciones de carne y productos lácteos, también importantes en la región, requieren muchas unidades de material vegetal o de "productividad primaria" para producir una unidad de carne o productos lácteos. Por lo tanto, los países que se especializan en productos animales o mineros destinados a la exportación, tienden a tener una menor eficiencia en el uso de los recursos.
En general, el Consumo Doméstico de Materiales (CDM) en la región aumentó de 2.100 millones a 7.700 millones de toneladas por año de 1970 a 2008. Esta tasa de crecimiento fue más rápida en América Latina que en el resto del mundo, lo que significa que la contribución de la región al CDM mundial aumentó de 8,5% a 10,9% durante este período.
A pesar de que ha disminuido en gran medida el rápido crecimiento de la población que tuvo lugar en las décadas de 1970 y 1980 –y que condujo a importantes presiones ambientales–, en los últimos años las presiones han sido causadas por el crecimiento del ingreso per cápita y el consumo per cápita, así como el crecimiento de la demanda externa. Al final de este período, el CDM per cápita, de 13,6 toneladas por habitante, fue más del 30% mayor que en el resto del mundo.
El consumo de las cuatro categorías de materias primas examinadas en el informe aumentó en las siguientes tasas promedio a lo largo del período de estudio:
• Biomasa, en 2,0% anual (compuesto);
• Combustibles fósiles, en 2,5% anual;
• Minerales de construcción, en 3,5% anual, y
• Minerales metálicos y minerales industriales, en 5,5% anual.
Estas tendencias reflejan un cambio de economías agrarias (dominadas por la biomasa) a economías industrializadas en la región. Sin embargo, por varias razones, este cambio ha sido más lento que en otras regiones, como Asia y el Pacífico. Una de las razones es que la biomasa en Brasil, en particular el etanol de caña de azúcar, está sirviendo como un sustituto importante de la gasolina para el transporte. Otra, es que el desarrollo de la infraestructura en América Latina ha sido relativamente lento, mientras que el crecimiento económico en algunos países ha estado dominado por los sectores de recursos primarios orientados a la exportación, como la minería, la energía y la agricultura, en un proceso que ha sido descrito como "reprimarización".
El informe brinda un análisis detallado de los flujos de materiales y la productividad de los recursos en diez países de la región: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Perú y Venezuela.
Algunos países —Colombia es un ejemplo notable— han desafiado la tendencia regional al haber mejorado su productividad de los recursos en las últimas cuatro décadas. Es también alentador que la velocidad a la que se ha ido deteriorando la eficiencia en el uso de los materiales en la región, se redujo considerablemente en el último período, a partir del año 2000.
El informe pretende fomentar la investigación y la recopilación de datos oficiales en los países de la región, que serán clave para lograr una mejora continua en los niveles de vida sin producir aumentos cada vez mayores en la presión extractiva y la pérdida de capital natural.
Margarita Astrálaga, directora y representante regional del PNUMA para América Latina y el Caribe, afirmó: "Este informe es un oportuno recordatorio de la escala masiva de las industrias extractivas en América Latina, que son impulsadas cada vez más por economías externas a la región. Se trata de un informe técnico que analiza datos simples pero enormemente útiles, y que recomendamos sean recopilados por más gobiernos. Ocultos detrás de las cifras están todos los problemas humanos y de equidad, como la contaminación y la tenencia de la tierra, que a menudo se asocian con las industrias extractivas. "
Los hallazgos del informe se sustentan en una base de datos de flujos de materiales desarrollada por el CSIRO y que incluye a la gran mayoría de los países de América Latina, así como algunos países del Caribe, utilizando metodologías estándar de contabilidad de flujos de materiales. La base de datos puede consultarse en: www.csiro.au/LatinAmericaCaribbeanResourceFlows.
Datos relevantes específicos de cada país
• Argentina. Un énfasis creciente en las exportaciones agrícolas significó que la participación de la biomasa en el consumo doméstico de materiales (CDM) de Argentina solo disminuyera del 66% al 62%, mucho menos de lo esperado en función del nivel de desarrollo del país. La puesta en marcha de una gigantesca mina de cobre y oro (Bajo de la Alumbrera) se refleja claramente en la contabilidad del CDM.
• Estado Plurinacional de Bolivia. La transición hacia dejar de ser una sociedad agraria cobró impulso durante este período: la biomasa disminuyó del 61% al 46% del uso total de materiales y se registró un crecimiento muy fuerte y persistente en los minerales de construcción. Esta aparente acumulación de infraestructura no ha mejorado la intensidad del uso de los materiales (CDM/PIB), que es de casi tres veces el promedio regional.
• Brasil. Mientras que los países en transición agraria-industrial experimentan normalmente una reducción en la proporción de biomasa en el CDM, este no ha sido el caso de Brasil, debido principalmente a su producción a gran escala de azúcar y biocombustibles para el transporte como sustitutos de la gasolina. Las exportaciones netas de Brasil están dominadas por minerales metálicos y minerales industriales; las exportaciones de minerales de Brasil tienen un impacto mucho menos significativo en la intensidad del uso de materiales que en países como Chile y Perú, ya que están dominadas por el hierro, el cual se sujeta a una concentración relativamente baja antes de ser comercializado.
• Chile. La intensidad de consumo de materiales de Chile es la más alta de la región: más de tres veces el promedio regional y cinco veces el promedio global. Chile ha experimentado un aumento masivo en la extracción de minerales metálicos, principalmente de cobre, destinados a la exportación, al tiempo que se está volviendo cada vez más dependiente de las importaciones netas de combustibles fósiles.
• Colombia. Colombia es el único país incluido en el estudio que ha logrado una mejora sólida y sostenida en la intensidad de uso de materiales durante el período de estudio. Las razones por las que Colombia ha logrado una trayectoria ambientalmente deseable en una región donde pocos países la han alcanzado, no son evidentes a partir de las cuentas de flujo de materiales y se requieren estudios más detallados para determinarlas.
• Ecuador. Ecuador experimentó un fuerte cambio en la participación relativa de materias primas, en particular con un crecimiento muy rápido en los minerales de construcción, los cuales aumentaron del 15% al 47% del CDM total en el período; lo anterior indica que se está acumulando infraestructura duradera a un ritmo relativamente rápido en el país.
• Guatemala. La contabilidad de materiales indica una transición sostenida en curso hacia una sociedad más industrializada. En la mayor parte de los años estudiados, Guatemala ha sido un importador neto en todas las principales categorías de materias primas, a excepción de la biomasa, para la cual sus exportaciones netas han crecido de forma constante.
• México. Las tendencias en la intensidad de uso de materiales en México fueron muy similares a los niveles promedio globales y, por tanto, inferiores a los niveles regionales; el país terminó el período de estudio siendo casi dos veces más eficiente que el promedio regional. Los cambios en la participación de las diferentes materias primas extraídas en el país indican una transición industrial en curso.
• Perú. El país inició el período de estudio con niveles inferiores a los promedios mundial y regional de consumo doméstico per cápita de materiales, pero terminó el período con niveles más altos. Este fuerte crecimiento estuvo dominado por la extracción de cobre y otros minerales metálicos.
• República Bolivariana de Venezuela. Las exportaciones estuvieron dominadas abrumadoramente por los combustibles fósiles. En parte como resultado de esto, la intensidad de uso de materiales del país comenzó y terminó el período entre las más bajas de todos los países estudiados, con menos de la mitad del promedio regional y el 63% del promedio global en 2008. La participación de las diferentes categorías de materias primas en la extracción total se mantuvo relativamente constante durante el período de estudio.
FUENTES ADICIONALES
El informe completo se puede descargar en: http://www.pnuma.org/MFA_espanol%20low%20res.pdf