El 20 de mayo de 2013, el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó la consulta del Artículo IV con El Salvador. 1
Fondo
La economía se recuperó lentamente de la crisis financiera mundial de 2008-09. El crecimiento del producto fue lento en 2010-12, debido a las bajas tasas de inversión privada, la disminución de la competitividad, y las crisis relacionadas con el clima. La inflación se mantuvo baja, firmemente anclado por el régimen completamente dolarizada. A pesar de la débil actividad económica, el déficit en cuenta corriente se amplió a 5,25 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2012, en parte debido a los menores precios de exportación. Este déficit supera el superávit de la cuenta de capital subyacente. La posición de reservas internacionales al cierre de 2012 podría no ser suficiente para absorber grandes shocks adversos.
El déficit fiscal global en 2012 se mantuvo cercana al 4 por ciento del PIB, en términos generales el mismo nivel que en 2010-11. El aumento de los ingresos del impuesto de las medidas adoptadas a principios de 2012 y el control estricto de los gastos corrientes fue compensada por el aumento de la inversión pública y el gasto en seguridad, salud y otros proyectos sociales.Subsidios generalizados y los pagos de pensiones continuaron una carga para las finanzas públicas. Las necesidades de financiamiento del gobierno eran grandes, que asciende a casi el 8 por ciento del PIB en 2012. El stock de deuda del sector público siguió creciendo, alcanzando 54,25 por ciento del PIB a finales de 2012.
El sistema bancario parece bien capitalizado y líquido. A finales de 2012, la proporción media de adecuación de capital fue del 17 por ciento, mientras que los préstamos en mora se redujo a menos del 3 por ciento del total de préstamos, con aprovisionamiento cubre plenamente estos préstamos. Durante 2012, los depósitos bancarios totales aumentaron sólo un 2,5 por ciento, mientras que el crédito al sector privado creció un 4 por ciento.
El Salvador se enfrenta a las elecciones presidenciales de principios de 2014 y las elecciones parlamentarias, un año después. El período electoral larga puede reducir el alcance de las políticas fiscales correctivas. Crecimiento de la producción quedaría sometido a la inversión seguirá siendo baja debido a las debilidades estructurales de larga data. El déficit fiscal global probablemente se mantendrá en el 4 por ciento del PIB en 2013 y más allá, el aumento de la deuda pública aún más, manteniendo el financiamiento del gobierno necesita alta, y la elevación de las vulnerabilidades externas.
Evaluación del Directorio Ejecutivo
Los directores señalaron que, mientras que El Salvador cuenta con una baja inflación y un sistema financiero resistente, crecimiento de la producción es débil, y las vulnerabilidades del déficit fiscal y la deuda son altos. Instaron a las autoridades a construir un amplio consenso sobre una estrategia a corto y medio plazo para garantizar la sostenibilidad fiscal y de la deuda y reforzar la resistencia de la economía y su potencial de crecimiento.
Directores coincidieron en que a corto plazo la prioridad debe ser mantener la estabilidad macroeconómica y la confianza de los inversores durante el período electoral. Alentaron a las autoridades a actuar con moderación en los salarios del sector público y los subsidios mal dirigidos, y ampliar el alcance de las medidas previstas de ingresos. En el mediano plazo, una reducción gradual de la ratio de deuda pública a los niveles anteriores a 2009 a finales de la década se debe anclar la estrategia macroeconómica de El Salvador. Esto sería un equilibrio adecuado entre la restauración de amortiguadores fiscales y el apoyo a la infraestructura prioritaria y el gasto social. Directores hicieron hincapié en que la consolidación fiscal debe incluir los ingresos y gastos, incluyendo la mejora de la focalización de los subsidios, la reducción de la asignación de los ingresos, la reducción del gasto y la evasión fiscal, y el aumento de la tasa del impuesto al valor agregado. Los directores también hicieron hincapié en la necesidad de reformas de las pensiones para garantizar la sostenibilidad y la reducción de las desigualdades en el sistema.
Los directores señalaron que un aumento temporal de las reservas de liquidez de los bancos ayudaría a salvaguardar la estabilidad financiera durante el ciclo electoral. Celebraron los planes de las autoridades para avanzar en la implementación basada en el riesgo y la supervisión transfronteriza consolidada bancaria. Hicieron hincapié en la importancia de la adopción de las recomendaciones pendientes del Programa de Evaluación del Sector Financiero (FSAP 2010) Actualizar, incluyendo la activación de la instalación de prestamista de última instancia de nueva creación, lo que facilita la resolución bancaria, y el aumento de las reservas del fondo de seguro de depósitos. Una aplicación gradual de las normas fundamentales de Basilea III también sería importante.
Los directores hicieron hincapié en que es necesario elevar el potencial de crecimiento de El Salvador un aumento sostenido de la inversión. Vieron a un amplio consenso sobre una estrategia a mediano plazo encaminada a reforzar la competitividad y mejorar el clima de negocios tan importante. En este sentido, apoyaron las iniciativas de las autoridades para promover la inversión privada en áreas clave de infraestructura, establecer un marco efectivo para las asociaciones público-privadas, y reducir la burocracia.